Las víctimas de la colza se encadenan frente al Imserso
Miguel Ángel tenía solo 11 años cuando el consumo de aceite de colza le cambió la vida. De estar varios meses postrado en una cama pasó a una silla de ruedas, en la que lleva ya más de 40 años. «Seguimos malviviendo», coreaba ayer junto a varios miembros de la plataforma Síndrome Tóxico-Seguimos Viviendo, tras encadenarse frente a la sede del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en Madrid,
e iniciar una huelga de hambre a la que pusieron fin por la noche por recomendación médica. «Después de 41 años no tenemos ya ni voz», criticó.
Las víctimas de la colza decidieron encadenarse al edificio por sentirse «ignoradas» por el Gobierno y esperando a que algún miembro del Ejecutivo se pusiera en contacto con ellos, algo que al cierre de esta edición no había ocurrido.
Antes de comenzar con su reivindicación, las víctimas se habían reunido en el Imserso con su director general, Luis Alberto Barriga, y el de Discapacidad, Jesús Martín Blanco. El encuentro, sin embargo, no fue fructífero. «Siempre son buenas palabras y buenas intenciones, pero luego nada de nada», contaba Cortés a ABC. Ya el pasado marzo, mantuvieron una reunión con representantes del Ministerio de Seguridad Social, a quienes trasladaron sus peticiones, que aún hoy siguen sin respuesta.
Entre otras cosas reclaman una pensión por incapacidad, la creación de un comisionado del síndrome del aceite tóxico y de un centro o unidad de referencia de la enfermedad en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, así como mayor investigación. También piden que se reconozca a sus familias como víctimas.
«No les importamos»
«Estamos muy tristes, no les importamos», clamaba a ABC ya entrada la tarde de ayer Cortés, tras llevar más de siete horas encadenada en el lugar y sin ingerir nada más que agua. «Estamos muy cansados y desanimados», lamentó.
Este periódico se puso en contacto con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 –de quien depende el Imserso– para preguntar si iba a ponerse en contacto con los afectados, pero no recibió respuesta.