Grant, el hijo de una diputada británica que lucha en Ucrania
►A pesar de ser ilegal, el hijo de la parlamentaria conservadora Helen Grant es uno de los muchos voluntarios extranjeros que han acudido al país invadido. Es padre de tres hijos y veterano de Afganistán
El pasado 27 de febrero, solo tres días después de que las fuerzas rusas invadieran Ucrania, la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, aseguró que apoyaría a los británicos que quisieran viajar a defender el país, precisamente el mismo día que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hablara de su intención de crear una legión internacional de voluntarios dispuestos a «unirse a la defensa de la seguridad en Europa». «Todos los que quieran unirse a la defensa de la seguridad en Europa y el mundo pueden venir y trabajar hombro con hombro con los ucranianos contra los invasores del siglo XXI», aseguró.
A esta llamada acudió, entre muchos otros (el Gobierno ucraniano cifró en marzo en unos 20.000 el número de voluntarios extranjeros) Ben Grant, un joven de 30 años que en el pasado sirvió en los Royal Marines, a los que renunció después de agredir en un club nocturno a dos hombres que lo atacaron con insultos racistas. Lo llamativo de su caso es que es hijo de una parlamentaria conservadora, Helen Grant, que representa a la circunscripción de Maidstone y The Weald en la ciudad inglesa de Kent. Poco le importó a Grant que las declaraciones de la ministra Truss fueran enmendadas poco después por su homólogo de Defensa, Ben Wallace, o por el jefe del Estado Mayor británico, el almirante Tony Radakin, quienes puntualizaron que es ilegal que los británicos viajen a luchar a Ucrania, tal y como establece la Ley de Alistamiento Extranjero de 1870, según la cual es ilegal alistarse en un ejército extranjero que esté en guerra con un país en paz con el Reino Unido, como es el caso.
Y aunque a su regreso a territorio británico podría enfrentarse a acciones legales, lo cierto es que en este momento el joven, padre de tres hijos, está siendo considerado un héroe, sobre todo después de que trascendiera que le salvó la vida a un compañero, también británico, en la primera línea de fuego, cuando los invasores les tendieron una emboscada y su compañero se encontraba herido. «Estaba aterrorizado», confesó, pero el «objetivo más importante era sacarlos a él y a mi equipo del peligro».
El veterano de Afganistán explicó, en declaraciones al diario ‘The Guardian’, que tomó la decisión de irse a luchar a Ucrania sin haberlo hablado con su madre, quien ejerce además como enviada especial de Boris Johnson para la educación de las niñas. «No me han enviado», dijo, y apuntó que su decisión no tuvo «nada que ver con el Gobierno» y tampoco «nada que ver con mi madre». «Quiero dejar eso en claro», aseguró, y reiteró que decidió hacerlo «completamente por su cuenta» y ni siquiera le dijo nada a su madre.
Lo que lo impulsó a dejar a sus propios hijos fue precisamente ir a defender a los que estaban siendo atacados, sobre todo después de ver las imágenes de un bombardeo ruso dentro de una casa donde se podía escuchar a un niño gritando. Quizá no imaginó que poco después sería él mismo el protagonista de otros vídeos que rápidamente se viralizaron, como uno donde atiende a su compañero herido y otro en el que, junto a tres voluntarios más, atacan a un tanque ruso.
Pasado militar
Renunció a los Royal Marines tras agredir en un club nocturno a dos hombres que le habían proferido insultos racistas