Donar a un desconocido un órgano: «Me pregunto por qué no iba a hacerlo»
► Desde 2010, 18 ‘buenos samaritanos’ han ayudado a 55 personas a seguir viviendo
«Nosotros no queremos ninguna medalla, ni un homenaje público; solo queremos que se hable con normalidad de la donación altruista a un desconocido sin que nos miren con suspicacia y que más gente se interese por este programa». Bajo esta premisa se presentaban ayer Carlos, María Jesús y Pablo al homenaje que el Ministerio de Sanidad les tenía preparado por ser parte del grupo de 18 ‘buenos samaritanos’ que han donado en vida uno de sus riñones. Hasta ayer estos españoles habían permanecido en el anonimato, el mismo con el que se comprometieron para no conocer nunca a los receptores. La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) los reunió para que pudieran intercambiar impresiones con otras personas que han pasado por el mismo proceso.
Carlos es trabajador social y vive en Cataluña. Tiene 36 años y considera que la donación «es un acto cívico». «Más que por qué doné, en realidad me pregunto por qué no iba a donar. Es una intervención segura, aunque conlleve algunos riesgos, y con ello ayudo a una madre, a un hijo o a un padre», cuenta.
A María Jesús (61 años), que trabaja en una empresa de alimentación en la Comunidad Valenciana, un familiar con problemas de salud le hizo valorar la importancia de estos actos: «Lo veía tan mal que pensé que tenía la obligación de hacer algo. El detonante fue un programa que vi de enfermos renales en diálisis que me marcó y decidí hacerlo».
Pablo, por su parte, es médico y vive en el País Vasco. Tiene 54 años y se reafirma en su decisión: «La satisfacción de donar es algo increíble y lo volvería a hacer». Cada ‘buen samaritano’, como ellos, que donaron en vida uno de sus riñones a un paciente desconocido y al que nunca tendrán cara a cara, permite realizar tres trasplantes renales, según datos aportados por la ONT.
Desde 2010, un total de 333 personas se han interesado por esta iniciativa, mediante la que la protección del potencial donante es el pilar fundamental y el protocolo de actuación extremadamente garantista.
El personal de la ONT ha entrevistado a 285 de estas personas. Tras esta primera toma de contacto y una evaluación pormenorizada por parte de los profesionales de los equipos españoles de trasplante que participan en este programa, finalmente 18 personas completaron la evaluación médica y psicosocial con éxito y fueron donantes efectivos. Gracias a ellos, se iniciaron 17 cadenas de trasplantes cruzados (uno de ellos donó directamente a la lista de espera) y 55 personas se pudieron trasplantar.
Los donantes altruistas tienen una media de edad de 48 años, ejercen profesiones muy diferentes y poseen una clara trayectoria vital altruista (son también donantes de sangre o de médula ósea, con tarjeta de donante, colaboradores o miembros de ONG). Tras ser informados de las diferentes opciones que tienen, prácticamente todos deciden donar al programa de trasplante renal cruzado e iniciar cadenas de trasplantes.