Un modelo de movilidad para alcanzar la recuperación
Por tercer mes consecutivo este año, el mercado de vehículos vuelve a sufrir un retroceso, con cerca de 85.000 nuevos turismos vendidos. A este ritmo, nos situará este año en torno a las 800.000 ventas, muy por debajo de lo que deberían ser nuestros registros anuales.
No es una situación fácil para el sector, y más teniendo en cuenta el proceso de transformación hacia las nuevas tecnologías de movilidad y los compromisos de reducción de emisiones en el horizonte. El contexto actual es un reflejo de las secuelas económicas de la pandemia que han condicionado la decisión de compra y la escasez de microchips, que ha lastrado la producción de vehículos y así la capacidad de respuesta a la demanda. La caída continuada del mercado de automóviles es una señal de alerta para la economía española.
La recuperación del mercado es una condición obligatoria si queremos estabilidad económica. Aunque ahora vivamos limitados por factores exógenos, no significa que no podamos hacer nada. Hay mucha demanda deseosa de vehículos, y que parte de ella está afectada por la incertidumbre. Desde Anfac insistimos que la prioridad es dar certidumbre a quien quiera adquirir un vehículo, particular o profesional.
Es importante que este país adopte un mensaje unificado en torno al modelo de movilidad y de descarbonización que requiere. Un modelo que garantice que cumplimos nuestros objetivos de descarbonización conservando el acceso a cualquier tipo de movilidad y que mantenga el peso económico y empleo que genera. Es posible un sistema con coche descarbonizado, accesible y que respete el derecho de cada uno a elegir cómo moverse.
Asentar un modelo de movilidad a la española es el primer paso para avanzar hacia la recuperación.