Biden cede ante Maduro y le deja vender crudo de nuevo a Repsol
➤ Pronto podrán volver a canjear deuda por petróleo venezolano la energética española y la italiana Eni ➤ El presidente de EE.UU. suma ya varias rondas de levantamiento de sanciones al régimen chavista y Cuba
La petrolera española Repsol y la italiana Eni podrán volver a enviar petróleo de Venezuela a Europa el próximo mes, en una decisión tomada por el Gobierno de Estados Unidos para compensar los cortes en el suministro y la adquisición de crudo de Rusia, tras las sanciones aplicadas por la invasión de Ucrania. Supone un paso más en el levantamiento de sanciones de la Casa Blanca a la dictadura venezolana, tres meses después de que una delegación estadounidense se viera con Nicolás Maduro en Caracas.
Esta misma semana, EE.UU. preside la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. El presidente de México, Andres Manuel López Obrador, dijo que la boicotearía si Joe Biden no invitaba a Nicolás Maduro, además de los dictadores de Cuba y Nicaragua. Aunque Biden ha maniobrado levantando sanciones tanto a Venezuela como a Cuba, ayer López Obrador dijo que no acudiría a la cumbre.
Fue la agencia Reuters quien reveló el levantamiento parcial de sanciones sobre las petroleras la noche del domingo, citando a cinco fuentes conocedoras de esa decisión. Antes ‘Bloomberg’ ya avanzó que la Casa Blanca estudiaba estas medidas. Así la Casa Blanca permite a ambas empresas energéticas canjear crudo por deuda contraída con ellas por el régimen venezolano, algo que se vieron obligadas a dejar de hacer en 2020 por las presiones de la Administración Trump. Quedan fuera la india Reliance y la rusa Rosfnet, que también fueron expulsadas de ese mercado.
Las fuentes citadas por Reuters afirman que Repsol y Eni no recibirán grandes cantidades de crudo de Venezuela, y no esperan que la medida tenga un gran impacto en el precio de ese combustible. El presidente Joe Biden ha presionado a Europa para que se sume a EE.UU. y renuncie completamente al petróleo ruso, que le sigue proporcionando liquidez a Vladímir Putin durante su agresión a Europa.
En marzo viajaron a Caracas el encargado de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González; el embajador norteamericano ante Venezuela, James Story; y el enviado especial del presidente Biden para liberar rehenes, Roger Carstens, que se vieron con Maduro en persona. El chavismo liberó después a dos estadounidenses que tenía presos: Gustavo Cárdenas, uno de los llamados seis de Citgo; los ejecutivos de esa empresa refinadora que fueron detenidos en Venezuela en 2017 por cargos de corrupción, y Jorge Fernández, un turista detenido el año pasado acusado de terrorismo por estar en posesión de un dron.
Después hubo un primer levantamiento parcial de sanciones a Venezuela. Por un lado, el Gobierno norteamericano permitió a la petrolera estadounidense Chevron negociar algunas licencias directamente con el régimen venezolano, aunque de momento no se le permiten nuevas perforaciones o exportaciones de crudo venezolano. Por otro lado, se elimina a un exdirectivo de la petrolera estatal Pdvsa y sobrino de la primera dama venezolana, Carlos Erik Malpica-Flores, de la lista oficial de sancionados de EE.UU., en la que fue incluido por corrupción. Esta decisión, una retirada de sanciones a título personal, fue criticada por los opositores al chavismo, a los que Washington reconoce legítimos representantes del pueblo venezolano. La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo el mes pasado en redes sociales que esperaba que las aperturas de EE.UU. «allanen el camino para el levantamiento total de las sanciones ilegales que afectan a todo nuestro pueblo».
Previamente, 18 legisladores demócratas habían pedido a Biden en una carta que levantara las sanciones contra Maduro, para mitigar los efectos de las sanciones sobre la población. Pero estos representan al ala izquierda de su partido, y el presidente de la influyente comisión de Exteriores del Senado, el también demócrata Bob Menéndez, criticó muy duramente la decisión de Biden. «La Administración Biden debe abstenerse de levantar cualquier sanción adicional hasta que Maduro haga concesiones concretas en la mesa de negociación. Además, EE.UU. no puede darse el lujo de dar
Biden no cuenta con el apoyo de todo su partido para levantar sanciones a las dictaduras americanas
En marzo, emisarios de la Casa Blanca se vieron con Maduro en Caracas para negociar medidas para bajar el precio del petróleo tras la invasión de Rusia
le más concesiones al régimen hasta que Maduro libere a los ciudadanos estadounidenses restantes que actualmente se encuentran retenidos como rehenes en Caracas», dijo el propio senador Menéndez en su día en un comunicado.
Entre otros, están presos en Venezuela José Ángel Pereira, Jorge Toledo, José Luis Zambrano, Tomeu Vadell y Alirio José Zambrano, directivos de Citgo, filial de la petrolera estatal venezolana Pdvsa. El régimen les hizo acudir a Caracas con falsas excusas y les detuvo en 2017 acusados de malversación de fondos. Hace un año entraron en arresto domiciliario, pero fueron recapturados tras la extradición a EE.UU. de Álex Saab, el supuesto testaferro de Maduro, que había sido detenido en Cabo Verde. Les arrestó el Sebin, el servicio de Inteligencia, y se hallan en el temido Helicoide, la prisión que este gestiona en Caracas, donde en el pasado han sido documentadas torturas.
Las petroleras que ahora reciben permiso para volver a Venezuela dejaron de canjear crudo suministrado por el régimen por deuda a mediados de 2020 por las presiones de la Casa Blanca de Trump, que les advirtió repetidamente de graves consecuencias si trataban con Maduro. Según Reuters, Pdvsa, la petrolera estatal venezolana, no ha previsto que Repsol y Eni asuman cargamentos este mes de junio y por lo tanto los primeros envíos a Europa serían en julio.