El colapso de los controles en la T4 deja en tierra a 15.000 viajeros más
►Interior acusa al sector aéreo de inventarse el problema y dice que ya ha reforzado los filtros
El caos en los controles del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas sigue acrecentándose a pesar de las repetidas denuncias de las aerolíneas. La falta de dotación policial ha provocado que miles de pasajeros pierdan sus conexiones aéreas por las largas colas que se forman en el filtro de pasaportes en algunas horas del día. Tan solo en la terminal 4 de la infraestructura, el grupo Iberia denuncia que más de 15.000 pasajeros han perdido vuelos de enlace desde el mes de marzo. Algo que ocurre a las puertas del verano más importante para el sector aéreo.
El aviso de la aerolínea se produce después de que ayer se produjeran nuevas colas en Barajas, lo que afectó a vuelos de la compañía dirigidos a Buenos Aires, Chicago y Miami. Conexiones que despegaron con retrasos de hasta 25 minutos por esperar a algunos pasajeros que tuvieron retrasos en los controles de pasaportes.
El problema afecta tanto a turistas españoles que viajan a un país de fuera del espacio Schengen como a viajeros internacionales con documentación de fuera de la UE –un grupo en el que ya se encuentran los británicos, el principal país emisor del turismo internacional– que realizan escala en el aeropuerto de Barajas. En ambos casos es necesario pasar el filtro de los pasaportes.
Los avisos han sido reiterados. Ya a finales del año pasado 6.000 pasajeros perdieron vuelos de conexión, tal y como adelantó este periódico. Tras ello, la patronal española de las aerolíneas, ALA, hizo un llamamiento al Ministerio del Interior para reforzar el equipo policial en el aeropuerto español que más pasajeros mueve al año. Según sus cálculos, solo en Semana Santa otros 3.000 pasajeros perdieron enlaces en este aeropuerto.
El Ministerio del Interior rechaza por completo estos cálculos. Y acusa directamente al sector aéreo de inventarse el problema. Fuentes de Interior niegan categóricamente que «se estén produciendo colas o retrasos significativos en los controles de pasaporte de los aeropuertos españoles», filtros que además según sus cálculos fueron reforzados en Semana Santa y se volverán a reforzar en verano con 200 efectivos adicionales solo en Barajas. Es decir, el Gobierno da por cerrada la crisis.
Pese a ello, las aerolíneas miran con preocupación lo que pueda suceder en verano, cuando el turista británico vuelva a copar las playas españolas tras dos años de duras restricciones por parte del Gobierno de Boris Johnson. Este será, además, el primero de normalidad donde los británicos llegarán a España como extracomunitarios. Esto les obliga a pasar el filtro de pasaportes en la red de aeropuertos españoles. Por lo que ya no será solo un problema de Barajas, sino que también temen que pueda extenderse a los aeropuertos del litoral español.
Especialmente preocupados están en el sector aéreo con lo que pueda ocurrir en aeródromos como los de los archipiélagos, Alicante o Málaga, los principales destinos de los turistas británicos en la temporada estival. En 2019, más de 18 millones de ciudadanos del Reino Unido llegaron a España y en juego está consolidar esa cifra. De hecho, en infraestructuras como los aeropuertos canarios ya se produjeron problemas durante el pasado invierno, cuando es temporada alta en la región.
Por ello, las aerolíneas están presionando al Gobierno para que flexibilice la normativa y permita a los pasajeros británicos pasar por los filtros de pasaporte electrónicos. En principio, estos controles están reservados a los pasajeros comunitarios, pero desde el sector piden un esfuerzo para que esta norma se flexibilice. Saben que un verano complicado en los aeropuertos puede repercutir a la imagen internacional de España y copar las portadas de los periódicos británicos durante el verano.
La petición del PP
El problema ha llegado incluso al Congreso de los Diputados, donde el Partido Popular ha presentado varias proposiciones no de ley para solucionar el atasco de los pasajeros. Todas ellas han sido ignoradas por el Gobierno y sus socios.
La última proposición se produjo el pasado 26 de mayo, cuando un grupo de diputados populares reclamó al Ejecutivo reforzar más la dotación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en los puestos fronterizos de los aeropuertos españoles con más tráfico internacional y agilizar el control de los pasaportes extendiendo el uso de los sistemas electrónicos de los filtros. Una medida que ya han llevado a cabo países como Portugal.