Seis candidatos muy nerviosos en la tele
Los aspirantes a la Presidencia de la Junta sólo tuvieron diecisiete minutos en todo el debate para dirigirse a sus electores. Pero pasaron todo el día preparándolo porque era una prueba de fuego
Los candidatos se saludaron fríamente fuera de cámara a pesar de que todos, menos Olona, ya se conocen sobradamente
El líder del PP fue el único que optó por la corbata; era su manera de vestir el cargo de presidente. El color, verde Andalucía
La tensión entre los candidatos era patente desde el primer momento. Sus rostros en la sede de la RTVE en Sevilla donde se celebraba el primer debate electoral de esta campaña hacia el 19J lo decían todo a pesar de las sonrisas forzadas. Se enfrentaban a su primer examen importante que será determinante para las papeletas que llegarán a las urnas el próximo 19-J. Y eso que sólo tenían 17 minutos para hablar en hora de máxima audiencia delante de todos los posibles electores. Sobre todo ante el 30% de indecisos que siguen recogiendo las encuestas.
Cada uno llegó a su manera. Espadas en el autobús de campaña, Moreno en su furgoneta igual que Olona, mientras que las candidatas de izquierdas, Inma Nieto y Teresa Rodríguez optaron por un taxi. Un dato revelador es que Marín también optó por su furgoneta de trabajo cuando hace cuatro años, en las elecciones de 2018, optó por el autobús que paseaba por toda Andalucía. Todos ellos rodeados por un grupo de asesores con los que pasaron toda la jornada preparando su intervención ante las cámaras de Televisión Española.
Fuera de cámara se saludaron pero no hubo calor ni complicidad entre ellos, más bien parecían estar muy envarados e incómodos, aunque en maquillaje sí hubo un poco más de distensión excepto con Olona que llegó ya peinada y maquillada. Por cierto como hizo Susana Díaz en el debate de hace cuatro años. La falta de calor se notó incluso entre Juanma Moreno y Juan Marín que luego mostraron más empatía en el desarrollo del debate, sobre todo porque el líder de Ciudadanos no confrontó con Moreno. Trató de centrar el debate en sus logros, lo que no había hecho en toda la campaña hasta ahora.
Como suele suceder en este tipo de debates, quien más tenía que perder era el presidente de la Junta ya que todos los demás portavoces de los grupos , «es evidente que yo soy el hombre de moda esta noche», ironizaba Juanma Moreno quien trataba así de salir airoso de un envite complicado. En las filas del PP reconocían la preocupación por este debate después de cinco días de campaña electoral que habían transcurrido con notable éxito de público y con una cálida acogida por los ciudadanos de los puntos de Andalucía que ya han recorrido.
La candidata de Vox era la única que se estrenaba en estas lides. Estuvo acompañada y asesorada por Francisco Méndez Monasterio, asesor de Santiago Abascal para los debates nacionales. Olona no se salió del guión repitiendo los argumentos que había preparado. En el otro extremo, Teresa Rodríguez había pasado el día en casa de su directora de comunicación con un pequeño equipo al que se ha incorporado Pablo Pérez Ganfornina, quien fue el secretario político de Podemos y ahora está en el barco de Teresa Rodríguez.
Los tres hombres, Espadas, Moreno y Marín, optaron por un traje de chaqueta azul, casi en los mismos tonos, si bien sólo Moreno optó por la corbata. Era el presidente y así representaba a la institución. El color, claro, verde Andalucía. Espadas había elegido una camisa blanca y Marín una azul más informal. El blanco fue el color elegido por Macarena Olona (que llevaba una camisa) e Inma Nieto un traje de chaqueta con una camisa de color morado. Aunque Podemos no estaba en el debate sí que se dejó sentir en todos los colores corporativos de la candidata más desconocida.
Nieto tenía como objetivo darse a conocer entre los andaluces y usó todas sus armas para ello, tono pausado y muchos datos. Teresa Rodríguez optó por un mono de flores de tirantas, la apuesta más colorida de toda el arco de candidatos.