Las familias del Pitanxo forzarán hoy un cara a cara con Sánchez, que se niega a recibirlas
➤ El PSOE vota en Galicia una iniciativa para bajar al pecio, pero en el Congreso se abstiene
El tiempo para bajar al Villa de Pitanxo y recabar pruebas de las causas del accidente que se llevó por delante a veintiún marineros se agota. Las familias lo saben y la presión en los últimos días para forzar al Gobierno español a que dé su brazo a torcer y autorice la inspección del pecio es máxima.
Ayer, y casi en paralelo, el Congreso y el Parlamento gallego aprobaron sendas iniciativas para instar al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que ponga los medios necesarios para descender los mil metros que separan la superficie del mar de Terranova de las claves del hundimiento. En Galicia se debatió una proposición no de ley que fue aprobada por unanimidad con el apoyo de PP, BNG y PSdeG para realizar «una operación subacuática que permita localizar al arrastrero y realizar un trabajo fotográfico sobre su estado, así como reconocer sus alrededores para verificar la localización de los fallecidos».
En el caso de Madrid, el asunto a tratar fue el mismo y el resultado también, pero con el descuelgue de los diputados socialistas, que optaron por abstenerse. «De aquí al mes de agosto es la única época del año en la que se puede hacer, después es inviable» se encargó de recordar en el Congreso el portavoz de Pesca popular, Joaquín García, que reprochó a Pedro Sánchez que su compromiso con el caso esté haciendo aguas cien días después. Tampoco pasaron por alto la incongruencia los portavoces de las víctimas, que calificaron de «petición con color de humanidad y de justicia» su solicitud y no dudaron en lanzar la piedra: «Es lamentable esa abstención porque esto ya empieza a tener ecos, empieza a haber rumores sobre qué interés tiene el partido socialista en que no se investigue el accidente», sostuvo la hija de uno de los marineros.
La tensión entre el Gobierno de España y las víctimas, que aún no han logrado entrevistarse con el presidente, tendrá como punto álgido la comparecencia esta mañana ante los medios del mandatario español para hablar del Sahara. «Nos vamos a poner allí para, con nuestra presencia, pedirle que nos reciba y que nos explique qué es lo que está pasando», avanzaron ayer. Los allegados de los muertos en el Villa de Pitanxo también ocuparán las tribunas del Congreso, en un intento desesperado por forzar un encuentro con el presidente. Entre sus críticas destacan que casi cuatro meses después siga pendiente el ofrecimiento de una empresa noruega que pone a disposición de España un robot para llegar al pecio.
La buena noticia para los familiares la firmó ayer la Audiencia Nacional, que admitió a trámite la querella contra el patrón y la armadora del buque por los presuntos delitos de homicidio por imprudencia grave, contra los derechos de los trabajadores y encubrimiento un día después de que al capitán, único investigado, se le retirase el pasaporte de forma cautelar.