El Banco Mundial pone en duda los subsidios como España para rebajar el precio de la energía
El Banco Mundial se sumó ayer al coro de voces que piden al Gobierno un replanteamiento de sus medidas para hacer frente a la escalada de los precios de la energía y un enfoque mucho más selectivo de las ayudas para amortiguar este impacto. La apelación a este giro estratégico no ha sido en este caso directa, pero sí contundente. El informe de perspectivas económicas globales difundido por la institución cuestiona de forma severa a los gobiernos que han optado por responder al alza de los precios energéticos con subsidios a la energía para amortiguar su impacto sobre los hogares.
«Las respuestas políticas a los ‘shocks’ energéticos del pasado muestran que algunas políticas pueden ser muy efectivas y beneficiosas, como incrementar la eficiencia energética o impulsar las energías renovables, mientras que otras pueden conducir a distorsiones de mercado y problemas ambientales, como las medidas de control de precios», sostiene el informe, que acto seguido concreta a qué se refiere. «Para amortiguar el impacto sobre los hogares, el apoyo temporal y selectivo a los grupos vulnerables debe ser priorizado sobre los subsidios a la energía, que, en un contexto como el actual puede retrasar la transición hacia una economía descarbonizada».
El mensaje del Banco Mundial implica un tirón de orejas a la respuesta de política económica aplicada por el Gobierno español, que no solo ha abordado una costosísima política de bajadas fiscales para reducir el coste del recibo de la luz para las familias, sino que también ha aprobado una bonificación lineal de 20 céntimos por litro sobre el precio de los combustibles fósiles.