La UE pacta un marco común para asegurar salarios mínimos dignos
Después de meses de negociación, la UE ha acordado aprobar una directiva sobre salarios mínimos. La norma no exige que los países introduzcan por ley salarios mínimos si no los tienen ni mucho menos establece un salario mínimo común. Se contenta con afirmar que se promoverá la dignificación y protección adecuada de una remuneración digna en todos los países, a través de esos salarios mínimos legales o de la negociación colectiva.
La promesa de establecer una directiva sobre el salario mínimo fue una de las condiciones que el grupo socialista exigió para aprobar el nombramiento de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión. Una vez aprobada por los negociadores del Consejo y del Parlamento, la presidenta dijo ayer, que «la UE ha cumplido su promesa» pero reconoce también que «todo esto se hará en pleno respeto de las tradiciones nacionales y la autonomía de los interlocutores sociales».
La nueva norma determina que los gobiernos nacionales deberán evaluar si el salario mínimo legal vigente en su país, es decir, el salario más bajo permitido por la ley, es suficiente para garantizar un nivel de vida digno. Para ello, tendrán que tener en cuenta las condiciones socioeconómicas, el poder adquisitivo o los niveles nacionales de productividad y desarrollo. También podrán establecer como elementos orientativos y no vinculantes la referencia a una cesta de bienes y servicios a precios reales o valores de referencia como el 60% del salario medio bruto. En España los efectos de esta legislación serán mínimos.