EN JAQUE 2.000 MILLONES DE EUROS EN EXPORTACIONES ESPAÑOLAS AL PAÍS MAGREBÍ
Las represalias del Gobierno argelino contra el comercio de nuestro país dejan en el aire el negocio de miles de empresas con intereses en todo su territorio
Los volantazos del Gobierno de Pedro Sánchez en materia diplomática ya pasan factura a la economía española. Las represalias de Argelia por el giro del Sahara ponen en jaque casi 2.000 millones de euros en exportaciones de nuestro país a Argelia, cuando el Ejecutivo vendía hasta hace pocos días que no existía ningún problema.
La suspensión del comercio entre territorios decretado por el Ejecutivo argelino amenaza a las empresas españolas con intereses allí. Asimismo, el tejido productivo con relaciones comerciales con el país magrebí ha encendido todas las alarmas ante la posibilidad incluso de no cobrar entregas ya realizadas por la ruptura de los negocios. Por sectores, los que mantienen más negocio allí son los de semimanufacturas, con exportaciones por casi 860 millones de euros en 2021; le sigue el de alimentación y bebidas con casi 410 millones.
Las empresas con intereses en Argelia llegan a sentirse traicionadas por cómo ha tratado el Gobierno de Sánchez la situación. ¿La razón? Que desde el Ejecutivo han transmitido en varias ocasiones que las relaciones diplomáticas eran sólidas y que no había que temer problemas con ese país. Finalmente, con la decisión del Sahara de fondo, Argelia optó por suspender de manera inmediata el llamado Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que España y Argelia firmaron en octubre de 2002. Asimismo, se ordenó por parte de la banca argelina en la noche del 8 de junio congelar las relaciones bancarias de comercio exterior entre países.
Entre los principales temores de los empresarios está el negocio a futuro que se perderá por esta crisis diplomática, pero también la posibilidad de no cobrar pedidos ya entregados. Es decir, que haya compañías que ya hayan entregado mercancías a clientes en Argelia pero ahora no puedan cobrar el precio por el bloqueo de las transacciones comerciales.
Y el golpe no es solo en términos de exportaciones sino que en cuanto a las importaciones España también se verá afectada. Mientras que en 2021 las primeras fueron de casi 2.000 millones, las segundas superaron los 4.700 millones. En total, el comercio entre países asciende a unos 6.700 millones. Cantidades que no son especialmente relevantes en el conjunto del negocio exterior español pero que ya dañan al tejido productivo.
Por sectores, a nivel de importaciones sobresale por encima del resto la energía. En 2021 las compras a Argelia en esta materia superaron los 4.300 millones de euros, sobre todo por la dependencia que tiene nuestro país respecto al gas argelino. En abril de este año supuso el 23,4% del conjunto de las importaciones de gas natural. Tras la energía se estableció el sector de las manufacturas, con importaciones valoradas en 360 millones de euros. Y ya en tercer lugar y de forma muy alejada se situó el sector de bebidas y alimentación, con 54 millones.
A nivel de exportaciones, el protagonista es el sector manufacturero, con 856 millones. Le siguen la alimentación y bebidas, con 407 millones de euros, y los bienes de equipo, con 305 millones de euros.
Proteccionismo argelino
Las ventas al país africano, sin embargo, han disminuido en unos cuantos sectores en los últimos años debido a la política proteccionista acometida con determinados sectores económicos que tradicionalmente han tenido intereses en el país, como el azulejero.
Fuentes de la patronal del sector, Ascer, explican a este periódico que las exportaciones a dicho país han caído paulatinamente «debido a las barreras» impuestas por Argel. Como resultado, el año pasado el país árabe ocupó el puesto 22 en el ranking de ventas, con 39 millones de euros. Supuso un 19% menos que en 2020. Entre enero y marzo de este mismo año, las ventas a Argelia apenas fueron de 5 millones, lo que supone un 47% menos respecto al mismo periodo del año anterior. Esto le deja en la posición 40 por volumen de ventas, cuando en 2020 se situaba en el puesto número 15.
«Argelia tiene su propia industria y desde hace años imponen medidas que hacen muy complejo tener relación comercial con ellos de ahí que desde que empezaron a aplicar medidas proteccionistas el mercado haya ido bajando en ranking», abundan desde Ascer.
Empresas industriales
Desde la patronal Amec, que agrupa a las empresas internacionalizadas, su director general, Joan Tristany, advierte de que la paralización de las transacciones «afecta a pedidos y a servicios, pero aún no cobrados, pero también a los potenciales». En su opinión, si no hay una solución en los próximos días «el impacto será importante». A juicio de Tristany «si la situación se enroca» tendrá efectos negativos duraderos sobre las relaciones comerciales.
Frutas y carne
Hubo un tiempo en que para sectores como el vacuno y ovino de carne, así como para el de frutas y hortalizas, Argelia era uno de los principales mercados extracomunitarios. Solo en esta última actividad, en 2014, ocupaba el tercer lugar entre los países no comunitarios alcanzando los 56,3 millones de euros (82.544 toneladas). Sin embargo, esto no quiere decir que el impacto de esta ruptura sea inocuo: los productores de plantas de vivero y, sobre todo, las de frutales se encuentran entre los principales daminificados. En concreto, Argelia pasa por ser uno de los principales mercados extracomunitarios en ambos casos. Solo en lo referente a flor y planta en 2021 se vendió por valor de 3,7 millones de euros, de los que 3,3 millones correspondieron a plantas vivas y mayoritariamente a frutales. Desde la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) estiman que en 2021 las exportaciones de frutas y hortalizas frescas al país norteafricano se situaron en las 2.577 toneladas, un 16% menos que en 2020, y apenas representaron un valor de 1,7 millones de euros.
Respecto al vacuno y ovino de carne, desde la patronal Fecic, hablan claro: «Si quedaba alguna esperanza de volver, habrá que esperar a mejores tiempos», apunta su director adjunto Ignacio Pons. En este sentido, reconoció que hace dos años suponía hasta el 50% de las exportaciones. Por ejemplo, corroboran también desde Provacuno, «el comercio de carne está cerrado desde noviembre», así como el de animales vivos.