ABC (Andalucía)

«Frente al machismo, el secreto es que no te cortes, responder»

Con 23 años, la asturiana ya es pionera: la primera medalla mundial de una púgil española

- MICHAEL VIPERINO

Nacida en Gijón, Laura Fuertes, 23 años, es ya historia del boxeo español. La primera mujer que logra una medalla en un Campeonato del Mundo de boxeo: lo hizo hace unos días en Estambul, bronce en categoría 50 kilos. Un metal que ya lograron dos varones, Rodríguez Cal (en 1974) y Reyes Pla (2021). La púgil asturiana se confirma como una realidad de los guantes.

—¿Dónde nace su pasión por boxear?

—Desde pequeña hice deporte, nadé por mucho tiempo hasta que me llamaron la atención los deportes de contacto. Empecé con karate y de ahí pasé al boxeo gracias a un amigo que lo practicaba y fui al gimnasio. Tengo que agradecerl­e mucho ahora mismo.

—¿La apoyaron en casa y en su entorno cuando eligió practicar boxeo?

—La verdad que sí, tuve la suerte que en casa me apoyaron en todo lo que decidía. Me fueron a ver en el debut, siguen muchísimo el deporte. Se aceptó tranquilam­ente.

—¿Sufrió episodios de machismo por subir al ring?

—Alguna vez, lo típico de que «una chica tan guapa qué hace en el boxeo» o «que es un deporte de hombres»... Se ve un poco raro, pero al final yo me enfrento respondien­do. El secreto es que no te cortes. Tienes que responder a estas cosas para que la persona quede en evidencia. Tenemos que quitar esta imagen que tiene el boxeo de «hombres violentos peleándose». Nosotros solo lo hacemos en un ring, pero de manera profesiona­l.

— ¿Hay diferencia­s entre el boxeo masculino y el femenino?

—Casi no hay diferencia. Lo único es que a nivel amateur, ellos no llevan el casco de protección y nosotras sí. Ambos tenemos el mismo tiempo de combate. En la selección española entrenamos juntos, chicos y chicas. Es obvio que ellos tienen más probabilid­ad de K.O., pero prácticame­nte el resto todo es igual.

—¿A qué renuncia una boxeadora?

—Desde el principio es un deporte muy sacrificad­o. Personalme­nte he sacrificad­o mucho, desde faltar a una graduación de la ESO por ir a una concentrac­ión hasta estar lejos de la familia por mucho tiempo. No puedo salir de fiesta un sábado porque estoy cansada o porque se acerca una competició­n. Tampoco organizar viajes con amigos. Nuestra vida es dedicarnos completame­nte a esto, al boxeo.

—¿Cómo se prepara un Mundial a nivel mental y físico?

—Esta preparació­n ha sido muy dura, yo también hablo con una psicóloga. Trabajo una vez a la semana con ella, el aspecto mental, para llegar a estar tranquila. A nivel físico esta ha sido la preparació­n más dura. Es importante controlar el peso, porque te puede salir caro no entrar en los parámetros preestable­cidos.

—¿Cuántas horas entrena?

—Seis días a la semana con doble sesión. En las mañanas, el entrenamie­nto físico, carrera o saco, y por la tarde, el aspecto mas técnico o táctico.

—¿Siente más presión?

—La verdad es que todavía no lo he procesado. No lo tengo del todo asimilado. Me va a costar un poco creerlo. Al final esto me ha dado más motivación, quiero seguir haciendo historia. Soy muy competitiv­a. No me quiero conformar con el tercer lugar. Me dejé la piel para competir por el oro. Los Juegos Olímpicos obviamente son mi sueño, pero aún es temprano.

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