Zapatero se reúne con un ministro de Rabat en plena crisis argelina
▶ Marruecos se apresura a difundir la foto del encuentro, al que se sumó Moratinos
El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero reapareció ayer en plena crisis de España con Argelia, y lo hizo con un encuentro significativo, el que mantuvo en Tánger con el ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita. En la entrevista estuvo también presente el que fuera su primer titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, así como el ex secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa. De todo ello dio cuenta antes que nadie Rabat, que difundió a través de las redes sociales las imágenes del encuentro a cuatro, en el marco de un evento intercultural celebrado en la ciudad del país magrebí. Moratinos es el actual Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones, una de las iniciativas que con más ahínco promovió Zapatero durante su Presidencia.
Un apoyo para Sánchez
Desde que el régimen de Mohamed VI diese a conocer el giro de Pedro Sánchez sobre el conflicto del Sahara, explicitado en una carta personal al monarca del vecino del sur, Zapatero ha sido uno de los principales apoyos del jefe del Ejecutivo, criticado por su volantazo de manera unánime tanto por la oposición como por sus socios, incluido el de coalición, Unidas Podemos, y también por otros ex presidentes, como José María Aznar, que esta misma semana tildaba de «ridículo colosal» lo ocurrido con Argelia como consecuencia del cambio de postura sobre el Sahara. El propio Gobierno ya admite que las «nuevas relaciones» con Marruecos, como se explicitan en el lenguaje de La Moncloa, han provocado la reacción de Argelia, después de haber negado durante semanas la conexión entre ambas cuestiones.
Zapatero se ha manifestado en numerosas ocasiones en términos poco proclives a las reivindicaciones de máximos de la causa saharaui, negando, como ahora hace el Gobierno, que un referéndum de autodeterminación sea la solución idónea para el conflicto en torno a la antigua colonia española, para el que hay una misión específica de Naciones Unidas. A mediados del pasado mes de mayo, durante una visita a Melilla, Zapatero mostró su satisfacción por la reapertura de los pasos fronterizos en esa ciudad y en Ceuta y felicitó a los ministros de Exteriores e Interior, José Manuel Albares y Fernando Grande-Marlaska, por haber «recuperado una relación imprescindible con Marruecos». En la misma línea, abogó por «cuidar» la relación con el vecino del sur, como conviene hacer, dijo, con «todas las cosas que merecen la pena y que valen en la vida». El antiguo secretario general del PSOE subrayó igualmente que en los cuarenta años de democracia ha habido varias crisis en la relación bilateral, aunque presumió de que ninguna se produjo bajo su mandato.
Fuentes diplomáticas apuntan al ascendente del expresidente sobre el actual inquilino de La Moncloa en este asunto, dado que, subrayan, Zapatero ha sido el único presidente de la democracia proclive a aceptar los postulados marroquíes sobre el Sahara, a pesar de la antigua vinculación de la izquierda española con la causa y con el Polisario. En la mismas tesis, e incluyendo a Moratinos, abundaba en abril un alto cargo argelino citado por el periódico ‘Tout sur l’Algerie’, que señalaba al ex presidente y al ex ministro de Exteriores como claves en el giro de Sánchez sobre el Sahara.