Imanol sin guión

Hay tres ‘imanoles’ ahora mismo: el de Telebilbao, el arrepentido y Antonio Alcántara

Las formas rituales de pedir perdón en Japón se diferencian por el grado de inclinación del cuerpo. Cuando las disculpas son leves, el arrepentido dobla ligeramente la cerviz, y a medida que aumenta la gravedad del hecho a expiar, va agravando su inclinación hasta acabar tirado por los suelos, lugar por donde, más o menos, andará Imanol Arias ahora mismo, en el subsuelo de la retractación, llorando lágrimas de arrepentimiento, tras haber osado sugerir la idea de que en TVE no están por la labor de recordar la corrupción del PSOE en ‘Cuéntame’.

De dónde habrá sacado Imanol semejante cosa… Para empezar, que hubo corrupción del PSOE, cuando en 1994 estaba librándonos de la extrema derecha… ¿que acaso no ve el ‘Cuéntame’ Imanol?

En Telebilbao deben de dar un refrigerio que suelta la lengua porque habló también de una mujer consejera que gana 7.500 euros al mes, que cómo va a ser posible algo así, una mujer en un Consejo, puesta por un partido, y llevándoselo crudo...

No es de extrañar que Imanol, al que solo le faltó decir la palabra ‘sociatas’, espantado por la repercusión de algo que para colmo piensa todo el mundo, haya corrido a desmentirse a sí mismo con una dureza desacostumbrada. En la entrevista concedida a Óscar Rus le faltó abofetearse. Su ‘autodesdecirse’ ha sido tan veloz que no pudo haber llamada de nadie, ni un aviso, ni la amenaza de represalias. Él mismo ha sido consciente del error de un modo tan rápido, tan fulminante, que se diría que tenía hasta miedo, incluso terror, cosa impensable en alguien como Imanol Arias que lleva décadas en contacto con lo público y más concretamente con lo público socialista. Hay tres ‘imanoles’ ahora mismo: el Imanol de Telebilbao, el Imanol arrepentido y Antonio Alcántara, que estará esperando a que le llegue el guión.

‘Cuéntame’ es una serie asintótica, se aproxima al presente sin tocarlo nunca, un poco como nuestro flujo espacio-temporal, que se acerca y se acerca a la Verdad sin encontrarla jamás. La rajada de Imanol ha rasgado el velo mostrando que viven/vivimos en un Cuéntame dentro de un Cuéntame dentro de un Cuéntame...