Los pinchazos legales de Nadal
Médicos deportivos rechazan las dudas francesas y confirman que el uso de infiltraciones con anestésicos locales está permitido por la legislación antidopaje
Eso no es dopaje. Aquí hay que ser tajante: inyectarse anestésicos locales en el pie no es una práctica dopante». El doctor David López Capapé, traumatólogo deportivo del centro BiClinic de Madrid, considera que las críticas a Rafa Nadal son injustificadas. Incluso opina que el tenista balear puede seguir infiltrándose en cada partido que compita. «Yo creo que a Nadal le queda un año de práctica deportiva en la alta competición, y si él necesita anestesiarse para cada partido, puede hacerlo perfectamente». Las críticas de los ciclistas franceses Martin y Pinot, insinuando que en su deporte eso no estaría permitido, son totalmente infundadas a la vista de la legislación antidopaje, que no prohíbe anestésicos como la ‘mepivacaína’ u otras sustancias de la misma familia.
A Nadal no le faltan apoyos. «Las inyecciones de anestésicos no figuran en la lista de prácticas dopantes prohibidas». Así ha zanjado Olivier Niggli la polémica generada en Francia en torno a las infiltraciones de Nadal para jugar esta edición de Roland Garros. El suizo, director de la Agencia Mundial Antidopaje, ha insistido en que estas inyecciones «ni mejoran el rendimiento ni perjudican la salud del deportista».
Victimismo
Donde no hay tanto acuerdo es acerca de la utilización de las lesiones como justificación del rendimiento deportivo. «Yo no estoy de acuerdo con Nadal en que hable tanto de sus lesiones. Por una sencilla razón. Si decides ir a una competición es porque estás en condiciones para ello, si aceptas el reto, lo aceptas y no debes hablar de tus problemas físicos. Creo que se equivoca hablando tanto de sus dolencias de cara a la opinión pública. Eso podría entenderse como victimismo, como querer poner una red por si acaso obtuvieras un mal resultado». Así se expresa José Luis González, recordman nacional de la milla, uno de los atletas españoles más grandes de la historia. El mediofondista toledano recalca: «Uno debe asumir que está para competir y punto. Hay chicas en gimnasia rítmica con más problemas físicos que Nadal y no se habla tanto de eso. A mí también me retiró el tendón rotuliano».
José Luis González no manifiesta ninguna duda en la legitimidad de las infiltraciones. «Eso me parece bien, totalmente correcto. Inyectarse anestésicos locales es legal. No hay ningún
problema en eso», sentencia el rey de los 1.500 metros.
La historia de las críticas a Nadal comienza en Francia en el año 2012. Los guiñoles de un programa humorístico de Canal+ lo acusaban de doparse para elevar su rendimiento y
llevaron a cabo varias sátiras en torno a esas acusaciones de forma continuada. Desde entonces, y las actuales críticas de los ciclistas franceses, son un capítulo más de este aprovechar oportunidades de atacar al tenista de Manacor con cierta frecuencia desde el país vecino.
No hay información real del tratamiento al que se sometió Nadal para el torneo de Roland Garros. Probablemente se trató de una infiltración con ‘mepivacaína’ o ‘bupivacaína’, tratamientos que ni siquiera requieren generar una TUE (Therapeutic Use Exemption). Sí habría requerido este documento, con la autorización pre
José Luis González Exatleta «Nadal se equivoca al hablar tanto de sus dolencias de cara a la opinión pública»
via correspondiente, si se hubiera planteado, por ejemplo, una inyección de corticoides.
«Resulta muy llamativo que se saquen a colación las infiltraciones a las que se someten muchos deportistas con la única finalidad de dañar al que sin duda ha sido el mejor tenista de la historia. Primero, nadie sabe con certeza, excepto sus médicos y el propio afectado, si se somete a infiltraciones, ni a qué tipo de infiltraciones. En cualquier caso, la infiltración de una lesión deportiva (o de otro tipo) tiene indicaciones médicas específicas, cuya finalidad puede ser facilitar la curación a través de la administración de un tratamiento antiinflamatorio o mejorar los síntomas, es decir disminuir la inflamación o el dolor», explica José Antonio López Calbet, fisiólogo deportivo de la Universidad de Las Palmas.
«Son muchísimos los deportistas que tratan sus dolencias (agudas, como un golpe en el último partido jugado) o crónicas (por ejemplo una tendinitis) con antiinflamatorios, que pueden llegar a causar tanto o más daño que una infiltración puntual. Lo relevante en este asunto es si el procedimiento ha sido aplicado de forma correcta, conforme a los principios deontológicos que gobiernan la prescripción médica y si los fármacos administrados están permitidos en el deporte. Dicho esto, no es objetable que el deportista decida usar infiltraciones, si lo hace tras haber sido informado de los beneficios y riesgos asociados», añade López Calbet.
Radiofrecuencia
Los anestésicos locales no están prohibidos por la reglamentación antidopaje. Sí lo están otros grupos de sustancias que actúan sobre el sistema nervioso, como es el caso de los narcóticos (morfina) o los estimulantes (anfetamina). Las inyecciones locales con fines anestésicos son simplemente una actuación puntual para, en caso de lesión, mitigar el dolor en la competición. ¿Qué futuro espera a Nadal a partir de ahora? Los traumatólogos consultados por ABC opinan que Nadal puede deformar su pie si continúa en la alta competición y su hueso escafoides se irá aplanando peligrosamente. Los tratamientos de radiofrecuencia, que pueden conseguir disminución del dolor en periodos de hasta 12 meses, parecen otra opción acertada. Y si no funciona la radiofrecuencia, los expertos consideran que Nadal pondrá punto final a su dilatada y exitosa carrera deportiva. «Entonces –concluye el doctor Capapé– es cuando quizá sí tendrá sentido que pase por el quirófano para fijar el astrágalo y el escafoides, pero ya una vez acabada su carrera, para ver si consigue caminar sin dolor».