Los partidos tiran de tópico andaluz
La campaña se enreda en los flecos del mantón y la bata de cola en los actos públicos. Pero no es lo único; no han faltado la vaca Fadie ni las torrijas
Los programas de los partidos políticos que concurren a las elecciones en Andalucía —casi todos— aspiran a la modernidad, al futuro, a la vanguardia y el progreso... Pero la campaña se ha enredado en los flecos del mantón que Macarena Olona luce cada vez que tiene un acto al sur de Despeñaperros. El folklore se ha adueñado de momentos estelares en casi todos los partidos. Es el caso de Vox, desde luego, que reivindica lo español como identidad visual y propuesta estética. Tira de tópico para ello. No en vano lo andaluz es lo patrio en el imaginario colectivo. La sinécdoque de los volantes para definir la identidad de un país entero. La primera pista de este giro hacia lo folklórico la dio Álvaro Zancajo, director de comunicación de Macarena Olona (Vox) en estos comicios. En los albores de la campaña se arrancó, galán y pinturero, como exige el tópico, a lanzar piropos a su jefa: «La belleza de Macarena Olona es andaluza. La exterior y la interior. Parece pintada por Julio Romero de Torres».
Aunque Vox, en su exaltación de lo uberespañol es quien, se podría pensar, más ha querido explotar la mantilla, los volantes y el lunar de tu boca, hay aficionados al folklore en casi todos los colores políticos en esta campaña. Cantaba la sevillana Gracia Montes con un gorgojeo cristalino en su voz «viste tu bandera de colores porque yo, quieras o no, soy una feria, soy una feria, soy una feria». Y a la feria que se fueron los políticos. Estas elecciones han tenido su precampaña y parte de su campaña durante la celebración de las fiestas de la primavera. La Feria de Sevilla, la de Jerez, la de Córdoba... Y detrás de los andaluces, los candidatos. Se pudo ver a ellas con traje de flamenca y a ellos con chaqueta por el albero de los reales de media Andalucía. Tras el atracón de farolillos, ¿se acabó el tipismo? Para nada. El PSOE tuvo su momento estrella este pasado fin de semana en Córdoba. Un cuadro flamenco a 40 grados y una sala sin aire acondicionado —sí había máquinas de refrigeración—, los asistentes, apretados como en un tablao, no paraban de darle al abanico. mientras la bailaora, de rojo rabioso cantaba un pasodoble de Perlita de Huelva. Hubo caras divertidas, sí, pero también alguna de qué está pasando, sobre todo en los invitados de otras comunidades. Sorprende esta apuesta por el tópico de un partido que ha estado años al frente de la Junta y lanzó, incluso, la «segunda modernización» de la comunidad, a falta de una sola.
A Ciudadanos también ha llegado en esta campaña ese arranque flamenco. Juan Marín que ha hecho de la torrija un arma electoral con mucho acierto —«¿Usted sabe hacer torrijias, señora Olona?»—, empezó la campaña entonando unas sevillanas desde El Rocío. Creyente y devoto de la Blanca Paloma, Marín entonó «Y yo le he visto en el pecho/ una medalla mu vieja/ con un cordón renegrío/ que apenas se ve/ la cara de la Virgen del Rocío»
El PP también ha tenido su dosis de floklore. De hecho el presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección, Juanma Moreno, tiene hasta unas sevillanasdedicadas y personalizadas por el empresario y artista onubense Paco Millán.
Aunque el valor seguro para el PP ha sido la vaca Fadie, «la amiga y talismán» de Juanma Moreno en las elecciones 2018 y a la que visitó en el sexto día de la campaña en la explotación ganadera de Añora. No ha sido el único animal que ha participado en la campaña. El presidente andaluz también ha sacado a su perro Toby junto a sus hijos en un video en el que explicaba los males de su mascota... y las disputas de sus hijos por los turnos para sacarla a la calle.