Vox no logra su objetivo de ser la llave del Gobierno
∑Macarena Olona, con 14 escaños, sólo obtiene dos diputados más que el juez Serrano en 2018 y admite que los resultados no son los que esperaba
Los resultados no son buenos para Vox. Aunque hayan subido, no son lo que se esperaban ya que la formación de
Santiago Abascal no ha cumplido sus objetivos que eran bien claros: mejorar los resultados y ser decisivos para el Gobierno. Vox, que en las últimas elecciones andaluzas consiguió cerca del 11 por ciento de los apoyos y 12 escaños, sube y pasa de la quinta a la tercera fuerza del Parlamento andaluz adelantando tanto a la izquierda como a Ciudadanos, pero los resultados no son para tanto. Logra 14 escaños.
Macarena Olona, la candidata sólo logra dos diputados más que su antecesor, el polémico juez Francisco Serrano. Obtiene el 13,46 por ciento de los apoyos y más de 493.000 votos frene a los 396.000 que obtuvieron hace cuatro años. Es decir, sólo gana unos 91.000 votos más con respecto a hace cuatro años. Y aunque obviamente han logrado más representación, las urnas parecen demostrar que su crecimiento se ha frenado. Porque pasan de los 12 escaños de hace cuatro años a los 14 de ahora pero están lejos de los 16 que les daban las encuestas más optimistas. Le queda el consuelo de que ha doblado sus apoyos en Salobreña, la localidad por la que se presenta, donde pasa de 428 a 828 votos.
Por eso la comparecencia de la candidata se hizo esperar. No fue hasta cerca de las 22.30 cuando apareció en un escenario montado en la terraza del céntrico hotel de Sevilla donde establecieron su cuartel general. «Hay que votar a Vox», le gritaban sus seguidores.
La candidata, vestida de verde y con la melena suelta dio las gracias a sus votantes. «Emprendo desde esta misma noche un viaje para sacar a Andalucía de los liderazgos de las estadísticas más dramáticas», dijo para dirigirse a los nuevos diputados electos en el Parlamento andaluz. Tras agradecer a Santiago Abascal y el resto de dirigentes el apoyo, se mostró orgullosa de que casi 500.000 andaluces hayan apostado «por el cambio real que Vox trae a Andalucía». Olona felicitó a Moreno y se mostró esperanzada en que «lo sepan aprovechar», asegurando también que la clave nacional es que Andalucía ha dicho no «a las políticas que nos han traído la ruina a España». «Andalucía ha puesto pie en pared y ha dicho no al Gobierno de Sánchez.
Sin embargo Olona admitió que no ha sido el resultado que le hubiera gustado. «Andalucía merece salir del ranking de las estadísticas más dramáticas en las que nos encontramos desde 2008», dijo insistiendo en que viene para quedarse. «Mi entrega va a ser absoluta, en cuerpo y alma. A eso me voy a dedicar», recalcó .
El presidente de Vox, Santiago Abascal admitió que habría querido algo mejor aunque cree que son buenos resultados para ellos y para España. «Hoy se ha vivido una derrota histórica del socialismo y de la extrema izquierda y esperamos que Andalucía quede libre del latrocinio socialista», afirmó Santiago Abascal insistiendo en que Olona «se queda en Andalucía»..
Vox montó su cuartel general en un céntrico hotel sevillano hasta el que se desplazó la cúpula mayor de esta formación. Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio o Javier Ortega Smith. El hermetismo fue la nota dominante entre los de Abascal hasta que los datos fueron oficiales. Antes de eso, algunos comentaban que había dos cosas importantes para Vox: mejorar los resultados y ser decisivos para formar gobierno.
Santiago Abascal se congratula de la derrota histórica del PSOE y que Andalucía «quede libre del latrocinio»
«Andalucía ha puesto pie en pared y ha dicho no al Gobierno de Sánchez», asegura la candidata Macarena Olona
En los resultados hay que tener en cuenta que era una candidata «cunera» sin propuestas andaluzas
Y los nervios se dejaron sentir durante toda la noche. Olona no se dejó ver hasta que los resultados no fueron oficiales. Ni siquiera pudo fotografiársela a su llegada al hotel. Una jornada para la que los de Santiago Abascal montaron un escenario en el exterior. Olona no pisó la sala en la que estaban acreditados 50 medios de comunicación y más de 80 periodistas. Prefirió hablar desde el exterior, donde le seguían sus fieles que agitaban banderas y le gritaban guapa. Sin preguntas.
En los resultados de Vox hay que tener en cuenta varios factores. El primero pasa por una candidata «cunera» que no ha hecho apenas propuestas sobre Andalucía. Con un programa en clave nacional que lleva como centro España, la devolución de competencias en sanidad o educación al gobierno central y casi como única propuesta la desaparición de Canal Sur, el discurso autonómico de Olona ha sido casi inexistente.La candidata ha preferido tirar de los argumentos clásicos de Vox, los «chiringuitos», el paro, inmigración ilegal, la unidad de España, las criticas a los libros de texto o la inseguridad ciudadana, sin prácticamente alusiones a la situación de la comunidad por la que la alicantina se presenta.
De hecho, durante la primera semana, Olona estuvo prácticamente desaparecida tras el debate televisivo por lo que los medios de comunicación públicos apenas tenían contenidos con los que llenar los espacios electorales que daban a cada formación y tuvieron que pedir al equipo de Santiago Abascal que les enviara propuestas.
Además Olona nunca se ha presentado como candidata a ganar y lo único que repetía es que quería ser vicepresidenta. A ello se suma la ausencia de caras conocidas en las listas ya que después de la marcha del juez Serrano la formación quedó sin liderazgo claro. Y la mayoría de sus parlamentarios son desconocidos para el gran público. Algunos dirigentes nacionales reconocían su desconocimiento de sus compañeros andaluces. «No lo conozco», respondía uno cuando se le preguntaba por un cargo local.
Olona ha estado siempre acompañada de líderes nacionales en los mítines, a los que han acudido Santiago Abascal, Javier Ortega Smith o José Antonio Ortega Lara. Pero en los apoyos a Vox hay que buscar a los votantes descontentos con el PP. Los que creen que la alternancia no se ha notado y todo ha seguido igual en la Junta de Andalucía. Los que tienen la teoría lampedusiana de «cambiar todo para que nada cambie» y que quieren políticas más drásticas. Los que preferían las acusaciones Moreno de no haber desmontado «los chiringuitos» y los que quieren «el cambio real», como Vox llevaba en su slogan.
Con 14 escaños y algo más de 493.000 votos, la formación de Abascal frena su subida y seguirá en la oposición