No habrá una ‘cuarta oportunidad’
En 2015, en pleno auge de Podemos, el partido de los círculos blancos sobre fondo morado, se puso un reto: llenar el Velódromo cubierto de Dos Hermanas en Sevilla. El desafío era una provocación a unos de los feudos ‘sagrados’ del socialismo andaluz. El aforo de 30.000 entradas tras la ampliación sólo se había conseguido completar en 2011 con un mitin del PSOE que reunió a Alfredo Pérez Rubalcaba, Alfonso Guerra y Felipe González, en la campaña para las elecciones generales, según indicaron entonces los organizadores.
En marzo de 2015 Pablo Iglesias quiso poner una ‘pica’ en el cinturón rojo del PSOE en Sevilla y elegir este sitio para cerrar su principal acto de campaña. Quién diría que lo consiguió y con tres personas que hoy en día cada una anda por su lado. Allí estaba junto a su compañero de fatigas, el entonces secretario de Política, Íñigo Errejón. Y por supuesto la lideresa de la izquierda a la izquierda del PSOE, Teresa Rodríguez. Pablo Iglesias estaba encantado con la prometedora joven profesora gaditana de los Anticapitalistas. En Dos Hermanas el exvicepresidente del Gobierno de Sánchez hizo un símil de animales, donde los malos eran «los buitres» y los buenos «las leonas que van a defender a sus camadas».
Ayer, Teresa Rodríguez , aclaró a los periodistas que la esperaban en su colegio electoral donde votaba, que esta vez será «la vencida». Descarta de esta manera presentarse una cuarta vez como candidata a gobernar la comunidad autónoma. «Lo voy a decir solemnemente para que no tenga la tentación de presentarme otra vez», apostilló para que no hubiera lugar a dudas.
De igual modo, a la pregunta de si afrontaba estas elecciones con una actitud diferente a las anteriores, respondió que sí, porque en las citas precedentes acudió con «proyectos diferentes» al que ahora encabeza. También habló de que acudía a votar con «menos presión y también con más ilusión y libertad». «Nos sentimos más libres, tenemos menos presión y más ilusión en el periodo que se abre a partir de que consigamos hacer nacer y crecer ese espacio andalucista» que ella encabeza, concluyó la candidata de Adelante Andalucía. ¿Quiero esto decir que ella ya barrunta verse como futura candidata para la Carrera de San Jerónimo? No es descartable, a juzgar por su incidencia en que nadie representa en las Cortes Generales los escasos restos que quedan del andalucismo del que ella hace gala exclusiva.
El desgaste sufrido por la antigua corriente de Podemos en Andalucía le pasa factura a una candidata que ha buscado hasta última hora convertirse en un referente. Cuando ha impreso su cabecita en las papeletas de Adelante Andalucía es que no estaba tan segura de su competencia directa con los de Por Andalucía.