Así se enseña Historia en Cataluña: España es «enemiga» y «xenófoba»
Los manuales de Bachillerato «educan en el nacionalismo para formar votantes
Una España «insolidaria», «xenófoba», «enemiga de Cataluña, perseguidora de su cultura, lengua e identidad»; una Monarquía «caricaturizable», y apenas referencias a la Constitución. Los libros de texto catalanes no solo adoctrinan en la etapa de escolarización, también muestran una Historia de España «tergiversada», «politizada» y «sesgada» a los alumnos de segundo de Bachillerato. Así lo demuestra un informe realizado por el sindicato de profesores de secundaria Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria (AMES) presentado ayer en el Parlament y que constata el «elevado grado de manipulación» que existe en los manuales de esta etapa educativa.
El estudio, en el que los autores han revisado los cinco libros de Historia de España más usados en Cataluña y los han comparado con manuales de otras comunidades, constata que el temario que aprenden los alumnos catalanes es «sensiblemente más reducido» que el que se enseña en el resto de España y se centra en la historia de Cataluña. «Se enseñan contenidos más políticos que históricos», señalan los autores.
Analizando los últimos años, en concreto el episodio del referéndum ilegal del 9-N, los autores denuncian que los manuales afirman que «Mas abrió un camino legal con la ley de Consultas, pero que el Tribunal Constitucional prohibió el referéndum», pero no se dice nada de la ilegalidad.
Aluden también al poco espacio que estos libros otorgan a importantes episodios de la Historia de España. Como ejemplo, la Guerra de la Independencia. En el manual de la editorial Anaya este hecho histórico se relata en seis páginas, mientras que en el de Barcanova, filial de esta editorial, se explica solo en una página y media. En la primera editorial se tratan temas que en Barcanova ni aparecen, como «España y la 1ª Guerra Mundial» o «la Edad de Plata de la cultura española».
Dos nacionalismos
Los textos de Historia apenas mencionan la Constitución, mientras que se explayan en enseñar el Estatuto y aluden a España y a Cataluña como dos Estados diferentes. Se presenta la lengua catalana como «símbolo de identidad», los gobernantes españoles como «perseguidores de la cultura, la lengua y la identidad de Cataluña» y «se ensalza a la ideología de izquierdas frente a una derecha mala», señala Berta Romero, una de las autoras del informe. Y distinguen entre el nacionalismo de Franco, «agresivo», y el catalán, como «de progreso».
«Los manuales aleccionan a los alumnos en una determinada ideología política que interesa al gobierno de la comunidad. Al cabo de muy pocos meses de acabar el Bachillerato, los alumnos son futuros votantes», denuncia en declaraciones a ABC el presidente de AMES, Antonio Jimeno, uno de los autores del informe, que antes de presentarlo a los medios se expuso a PP, Cs y Vox. «Los libros no consideran la unidad territorial de España y abogan por la independencia de una región del país. Esto, enseñado a alumnos de estas edades, cuando se están estructurando sus redes neuronales, se convierte en verdad y es peligroso», advierte Jimeno.