Cardona: «Antes me moría por ganar, ahora me cuesta encontrar las ganas»

En agosto de 2021, Joan Cardona ganó el bronce olímpico en Tokio y su cabeza le decía que «no tenía dudas de que lo iba a conseguir». Su pasión por la vela era indiscutible, su horizonte estaba en los Juegos de París, se había propuesto perder 15 kilos para competir en la clase Láser –diferente a la Finn, en la subió al podio– y conseguir otra medalla en 2024. Diez meses más tarde, la realidad es que el camino olímpico se le ha puesto cuesta arriba a este deportista balear que conquistó el primer metal de la vela española en la capital japonesa.

«Ha sido difícil porque son barcos diferentes y no he tenido todas las facilidades que esperaba, además el cambio de peso me está costando», reconoce el regatista menorquín a ABC. El pasado 5 de mayo se rompió el quinto metacarpiano entrenando en Londres. Un percance que le alejará dos meses de la mar, aunque sigue activo navegando en la Sail GP, la competición internacional de vela patrocinada por Camper de la que Cardona es embajador.

Los Juegos de Tokio fueron los últimos de la clase Finn de vela, que dejará de ser una disciplina olímpica en París 2024, pero el hambre de medallas forzó al menorquín a pasarse a la Láser, una clase en la que ya había entrenado cuatro años, pero que le obligaba a perder peso.

Cambio de entrenador

Pese a la lucha con la báscula su principal problema ahora, según reconoce, es la falta de entendimiento con la Federación Española de Vela: «Hicieron lo imposible para que no siguiera con mi entrenador, cambió la junta y se deshicieron de él», denuncia sobre la destitución de Diego Fructuoso. «Ahora estoy con un entrenador portugués con quien no me entiendo ni me entenderé», lamenta el deportista, que dice alto y claro que no está a gusto y ha perdido la motivación. «Yo me moría por ser el mejor, pero necesito un entorno y un equipo con el que esté cómodo y sentir que me va la vida en ello».

Todavía es pronto para predecir si conseguirá otra medalla olímpica, pero Joan Cardona cree que si sigue como hasta ahora «no hay opciones»: «Básicamente porque estoy en un punto en que no tengo la motivación». «En España podríamos sacar más medallas si los políticos dejaran trabajar a los deportistas», se lamenta el balear, apuntando directamente a la «mala gestión» en el mundo del deporte.