Los Balcanes se consideran relegados y reclaman un trato justo

∑ La cumbre de «consolación» no logra apaciguar a los dirigentes balcánicos

Los países de los Balcanes occidentales han pedido a la Unión Europea progresos concretos en su tortuoso camino hacia el ingreso en la Unión Europea porque se consideran agraviados ante la velocidad con la que se le ha concedido a Ucrania el estatuto de candidata. El Consejo Europeo tuvo que programar una cumbre con los líderes de esta región antes de entrar en la discusión sobre la candidatura ucraniana, precisamente para evitar un enfado aún mayor de los que también aspiran a ser miembros de la UE

En esta reunión han participado los representantes de Serbia, Albania, Macedonia del Norte y Montenegro, que ya son candidatos reconocidos, de Bosnia, que lo ha pedido pero aún no le han respondido, y de Kosovo al que se califica como ‘candidato potencial’, aunque la ausencia de reconocimiento de su independencia por cinco de los países miembros representa un obstáculo importante. Todos ellos siguen desde hace años en la sala de espera por diversas razones y se han tomado esta reunión como una ofensa, de hecho algunos habían amenazado con no asistir. Una muestra de este ambiente lo dio a su entrada ayer por la mañana en el edificio del Consejo el primer ministro albanés, Edi Rama, que calificó de «escandaloso» que la posición de un solo país, Bulgaria, esté bloqueando el inicio de las negociaciones con su país y con Macedonia del Norte a pesar de que ambos son candidatos y desean progresar en las negiociaciones. Por ello, recomendó «a los ucranianos que no se hagan muchas ilusiones» sobre los próximos pasos a seguir.

Los representantes de los Balcanes no han ahorrado críticas a la reunión a la que habían sido invitados al considerarla como «histórica en lo negativo» y el propio Rama describió al término de la reunión el desasosiego que ha provocado en esta región la comparación entre la congelación de sus expedientes con la celeridad con la que ha empezado Ucrania. «Déjenme expresar mi profunda pena por la Unión Europea, lo siento por ellos».

Francia ha tratado de plantear una solución para permitir a Bulgaria que levante el veto que mantiene contra la accesión de su vecina Macedonia del Norte, país al que reclama cambios constitucionales y del contenido de sus libros de historia para que concierten con la suya. La Comisión ha agrupado las candidaturas de Macedonia del Norte con la de Albania, por lo que un solo veto afecta a dos países, ambos ya con la condición de candidatos pero con el proceso de negociación congelado. La idea de Francia no ha llegado a tiempo, pero el primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, dio a entender que «en los próximos días» podría haber cambios en esta situación de bloqueo.

Los Balcanes occidentales tienen reconocida su «perspectiva europea», es decir la promesa de que un día serán parte de la UE, desde 2003. En estos casi veinte años se ha avanzado poco o nada y, sin embargo, otras potencias como Rusia, Turquía, China o Irán extienden su influencia sobre la región, una perspectiva que tampoco complace a nadie en Bruselas.