El Congreso aprueba la Ley de Ciencia con solo 11 de las 400 enmiendas presentadas
∑ Deja fuera la subida de sueldo de los predoctorales, que no llega a 1.000 euros
El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, por 261 votos a favor (PSOE, Podemos, PP, ERC y Cs) y 59 abstenciones (Vox, PNV y Junts, BNG y CUP). A pesar de no tener ningún voto en contra, la norma estuvo envuelta en polémica hasta el día de antes, pues los socialistas querían emitir dos votos particulares contra dos enmiendas (de haber sido así, tendrían que ser votadas de nuevo en la Comisión de Ciencia, donde ya fueron aprobadas), concretamente referidas a estabilizar al personal investigador universitario y vincular el gasto público en I+D al PIB, y que se mantienen en la norma.
Además, se aprobaron dos enmiendas presentadas por Más País-Equo: el reconocimiento al personal de gestión como parte del personal de investigación, así como para que, en la aplicación del Estatuto Básico del Empleado Público al personal de investigación, se puedan dictar normas singulares para adecuarlo a sus peculiaridades. También incluyeron una enmienda presentada por el Grupo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia En Común. Con esta novedad, la Ley de Ciencia obligará a la contratación indefinida para los investigadores que trabajen en proyectos financiados con fondos europeos competitivos, y que hasta ahora no optaban a esta modalidad. En total, en la comisión previa se aprobaron once enmiedas de las 400 presentadas, por lo que muchas reivindicaciones se quedan fuera.
Podría aspirar a más
Aunque la mayoría de los sindicatos mostraron su alegría ante los cambios en la normativa, a primera hora habían convocado una concentración, en principio para protestar por los votos particulares del PSOE que ‘in extremis’ se acabaron retirando. Satisfacción moderada, ya que la nueva ley se deja fuera aspectos clave como aumentar el salario predoctoral, que roza el salario mínimo interprofesional. «Estamos hablando de gente con una alta cualificación y que cobran menos de 1.000 euros al mes», explica a ABC Elisa Fernández, secretaria de Empleo del Sector de Administración del Estado de FSCCC.OO.
También se quejan de que el nuevo certificado R3, que acredita la trayectoria investigadora y exime de realizar algunas pruebas para acceder a un puesto de científico titular –sobre todo muy atractivo para investigadores que han tenido que desarrollar su carrera fuera de España– dejará fuera «a muchos investigadores a los que los obligaron a partir porque aquí no había trabajo», afirma Fernández. La representante de CC.OO. se muestra especialmente satisfecha con el apartado que abre la puerta al desarrollo de la carrera profesional para todo el personal de la investigación, incluido personal técnico y de gestión de I+D+i.