Cientos de inmigrantes intentan otro asalto a la valla de Ceuta
► Arrecian las críticas a Sánchez por aplaudir la reacción marroquí que se saldó con 37 muertos
La Policía marroquí detuvo ayer a 59 inmigrantes de un grupo más numeroso que se dirigía de Tetuán a Castillejos, en la frontera con Ceuta, para intentar saltar la valla provistos de garfios y cizallas, entre otros objetos para facilitar el salto. Fuentes policiales españolas confirman a ABC que los detenidos son los cabecillas de una partida de inmigrantes que estaría compuesta por entre 500 y 1.000 subsaharianos. La detención de los cabecillas permitió frustrar el intento de asalto a la valla ceutí.
También ayer la Guardia Civil rescató en el mar y a medio kilómetro de la costa de Ceuta el cuerpo sin vida de un joven magrebí con un flotador. Todo ello apenas dos días después de que otros 2.000 subsaharianos intentaran asaltar la valla de Melilla, que consiguieron superar más de 130. La intervención de la Policía marroquí se saldó con al menos 37 inmigrantes muertos, según varias ONG, que Rabat rebaja a 23. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) denuncia que Marruecos está enterrando los cadáveres sin practicarles la autopsia ni investigar lo ocurrido, como vienen exigiendo distintas entidades. Entre ellas, Podemos, cuyos principales representantes siguen criticando –con más o menos firmeza– la reacción de Sánchez.
Y es que lo ocurrido este fin de semana deja a Podemos en una posición difícil, ya que forma parte de un Gobierno cuyo máximo representante aplaude a Marruecos por una operación que ha acabado con decenas de muertos. Desde ese mismo Gobierno y a través de Twitter, la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra y líder de Podemos, Ione Belarra, se han mostrado «impactada» y «conmocionada», respectivamente. Comentarios que han aderezado con alusiones genéricas a respetar los derechos humanos, pero sin referencias a Marruecos ni a los elogios de Sánchez a la respuesta marroquí.
Si gobernara el PP
Más contundentes han sido otros dirigentes de ese espectro, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que pide a Sánchez que rectifique unas palabras que le han «avergonzado como ciudadana». El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha solicitado la comparecencia del presidente por su respuesta «cínica, salvaje e irresponsable». Compromís, socio habitual del Gobierno, también exige la dimisión de los ministros de Exteriores e Interior, Albares y Marlaska. Y recuerda que, si lo que dijo Sánchez lo hubiera dicho un presidente del Gobierno del PP, «todo el mundo estaría pidiendo su cabeza».
Una reflexión con la que coinciden diputados de signo contrario, como Sergio Sayas: «No me quiero imaginar lo que estaría pasando en España hoy, con 37 muertos en la valla de Melilla, si no gobernaran PSOE y Podemos», tuiteaba el ex de Unión del Pueblo Navarro.