El líder odiado: el ruso Nepo es ya un problema oficial
Desde los tiempos de la Guerra Fría no tenía tanta importancia la política en el ajedrez. En Madrid se disputa un torneo de Candidatos crucial. La FIDE vetó la participación de Sergey Karjakin por su apoyo entusiasta a Putin y a la guerra, pero permitió que participe Ian Nepomniachtchi, sorprendente y destacado líder después de ocho jornadas, de 14. Algunos recuerdan ahora que fue un error. Es el candidato odiado, un antihéroe cuyo dominio supone un problema.
En 1972, el mundo entero tomó partido a favor o en contra de Bobby Fischer, el primer occidental que desafiaba el dominio soviético. Medio siglo después, en Madrid hay dos estadounidenses y solo un ruso, pero pocos quieren que gane este último. Ayer, Nepo firmó unas tablas casi insultantes, en menos de una hora y sin despeinarse, contra Ding Liren.
Fabiano Caruana, por su parte, jugó una partida a vida o muerte contra su compatriota –pero no amigo– Hikaru Nakamura. Fischer acusó a los rusos de jugar en equipo. Nadie podrá acusar a los americanos de pactar sus resultados en el Palacio de Santoña. Al final, perdió Caruana, que con 5 puntos necesita ganar hoy a Nepo (6) para alcanzarlo en la clasificación. Solo Nakamura (4,5) y Rapport (4) siguen su estela.
«Hipnosis»
Caruana, por cierto, se mostró muy crítico con Richard Rapport, por cómo perdió contra Nepo el día anterior. «Me sentí un poco mal. Es una de las partidas más sorprendentes que he visto en la élite», dijo. Fabiano llegó a hablar de «hipnosis», una palabra que no se citaba en el ajedrez desde hace décadas.
A todo esto, Magnus Carlsen, campeón del mundo, no quiere volver a enfrentarse a Nepo ni a Caruana, más por aburrimiento que por miedo. Hay algo de altanería en su postura, pero en su equipo hay miembros que siguen pensando que ningún ruso debería participar en el Candidatos.