Rusia deja de pagar en divisas su deuda y entra en suspensión de pagos
► El Ministerio de Finanzas ruso y el Kremlin negaron el impago y dijeron que habían abonado las cantidades requeridas respetando los plazos
Rusia entró ayer en suspensión de pagos por primera vez en cien años, en concreto desde 1918, durante la Revolución. El ‘default’ se produjo una vez finalizado el periodo de gracia para el abono de cerca de 100 millones de dólares en concepto de intereses de su deuda soberana, según informó la agencia Bloomberg, que aseguró que los tenedores de eurobonos rusos no recibieron los pagos adeudados de dos emisiones de títulos de deuda: 26,5 millones de euros para bonos en euros y 71,25 millones de dólares para títulos en dólares.
Debido a esa lista de razones, y siempre según Bloomberg, el domingo «se produjo el primer incumplimiento desde 1918». Sin embargo, el Ministerio de Finanzas ruso sostuvo a través de un comunicado que «la no obtención del dinero por parte de los inversores no es resultado de que no se haya producido el pago, sino que está causada por la acción de terceros (...), por lo que no puede ser considerado como un caso de impago». Según la nota de prensa, «los sistemas internacionales de pagos y de compensaciones obtuvieron los fondos a tiempo y en su totalidad y tenían los medios legales y financieros para transferir los fondos en cuestión a los destinatarios finales», denunció el Ministerio ruso de Finanzas.
Reaccionando a esa información, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró que «las afirmaciones sobre un cese del pago ruso son absolutamente ilegítimas».
Incumplimiento simbólico
El Ministerio de Finanzas ruso anunció con anterioridad que el 20 de mayo había transferido los fondos al National Settlement Depository (NSD). Y es que, como consecuencia de las sanciones impuestas al Kremlin por ordenar la invasión de Ucrania, Rusia no puede efectuar transferencias en divisas occidentales para reembolsar los intereses de su deuda soberana adquirida en dólares o en euros. Los pagos de los bonos de préstamos externos con vencimiento en 2026 y 2036 debían realizarse antes del 27 de mayo, pero los inversores no recibieron el dinero.
Bloomberg explica que se concedió un periodo de gracia de 30 días a Rusia para llevar a cabo los abonos y evitar la suspensión formal de pagos, pero que no se llegaron a realizar. La agencia reconoce, no obstante, que «dado el daño ya causado a la economía y a los mercados de Rusia, el incumplimiento de momento es fundamentalmente simbólico y significa poco para los rusos».
El pasado miércoles, el presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó un decreto estableciendo procedimientos temporales para cumplir con las obligaciones de la deuda externa y hacerlo en rublos, no en la moneda en la que se hicieron los préstamos. Al día siguiente, el ministro de Finanzas, Antón Siluánov, acusó a las «contrapartes» de «rechazar efectuar pagos en divisas extranjeras, lo que, para nosotros, es una situación de fuerza
El ‘default’ se produjo una vez terminado el periodo de gracia para abonar cerca de cien millones de dólares en intereses de deuda soberana
mayor» y también de crear condiciones de un «impago artificial».
«Todos los versados en la materia saben que esto no es un impago. Honestamente, toda esta situación parece una broma», subrayó también Siluánov. «En cuanto un inversor quiera o pueda venir a buscar su dinero, le estará esperando el equivalente en rublos», agregó luego.
A finales de mayo, Rusia anunció que reembolsaría su deuda externa en rublos, al no poder hacerlo en dólares a causa de las sanciones impuestas por los países occidentales. El problema es que el reembolso en una divisa distinta a aquella en que se estableció la deuda expone al deudor, como es el caso actual, a un incumplimiento en el pago de esa deuda.
En 1998, en medio de una situación que no conseguía superar los efectos de la desintegración de la desaparecida Unión Soviética, y aderezado además con la crisis de las economías asiáticas y los bajos precios de las materias primas, Rusia se declaró en suspensión de pagos del servicio de su deuda nacional e impuso una moratoria a su deuda externa.
Moscú tuvo que esperar doce años hasta poder volver a endeudarse de nuevo en los mercados internacionales. El anterior impago de Rusia de su deuda, contraída durante la época zarista, se produjo en 1918, cuando el recién instaurado régimen comunista se negó a pagar. La invasión rusa de Ucrania causa un nuevo impago.