España destrona a Italia
► La selección derrota a la campeona del mundo en la tanda de penaltis y se cuelga su tercer oro 21 años después
La selección masculina española de waterpolo buscaba la revancha en Budapest y la terminó encontrando. Tras la derrota sufrida ante Italia en la final del anterior mundial, el disputado hace tres años en Gwanju (Corea del Sur), el combinado de David Martín se jugaba ayer otra vez el oro, como ya ocurriera en 2019, ante Italia, su particular ‘bestia negra’. Y se lo acabó colgando tras un brillante partido en el que llegó a disponer de una renta máxima de cuatro goles (7-3), aunque lo acabó resolviendo en una emocionante tanda de penaltis después de que los italianos igualaran en el último cuarto (9-9). Un triunfo que supone el tercer título mundial para el combinado nacional tras los conseguidos en Perth (1998) y Fukuoka (2001). Dos décadas después, el waterpolo masculino español vuelve a reinar en el mundo.
La ‘bestia negra’ de España fue domada por la selección de David Martín, que por fin logró romper la maldición contra Italia en los partidos por el oro. El duelo de ayer suponía la sexta final contra los transalpinos y en las cinco anteriores los españoles no habían conseguido nunca subirse a lo más alto del podio. Los españoles ya habían ganado a los italianos (14-12) en la fase de grupo del mundial celebrado en Hungría y volvieron a repetir celebración.
España basó su fortaleza en la defensa para ganar un gran título que se resistía. La hasta ayer subcampeona del mundo quiso dejar atrás esta etiqueta, precisamente ante la selección que le privó de hacerse con el oro en los Juegos de Barcelona 1992, en el Mundial de Roma 1994 y hace tres años en Gwangju. El primer tanto del partido, de Álvaro Granados, llegó gracias a una salida rápida del combinado de Martín después de que los italianos cometieran una falta en ataque. La selección demostró desde el primer minuto no tenerle algún miedo a la campeona mundial y mandó en el marcador hasta que llegó la reacción de los transalpinos en el último cuarto. Espectacular primer cuarto, con una Italia que tampoco se dejó intimidar y que consiguió cerrar el primer parcial con empate (3-3).
Unai Aguirre, como a lo largo de todo el campeonato, fue protagonista en una España que fue cobrando ventaja gracias a sus paradas. Como en partidos anteriores, contagió su espíritu combativo a la selección y acabó siendo nombrado mejor portero del campeonato.
Guiada por Álvaro Ortega en el segundo cuarto, España se marchó al descanso con una ventaja clara (6-3), pero no definitiva. Italia nunca se rinde y en el último cuarto ofreció su mejor versión. Tirando de orgullo, apretó el marcador (9-8) a dos minutos del final y treinta segundos encontró el empate, por lo que el encuentro tuvo que decidirse en una emocionante tanda de penaltis.
En esa suerte, los españoles se mostraron más acertados, resultando decisivo el guardameta Eduardo Lorrio (6-5) en el lanzamiento de Cannella, una parada que sirvió para destronar a los hasta ayer campeones y dar la corona a la selección nacional.
La selección nacional se saca la espina del título que se le escapó ante los transalpinos en la final del anterior mundial
Ante la igualdad en los penaltis, Lorrio ocupó el puesto de Unai Aguirre en la portería y detuvo el lanzamiento decisivo