La inacabable sucesión de tiroteos pone a EE.UU. en máxima tensión
► La Policía descubre que el detenido por la masacre en las cercanías de Chicago la estuvo planeando durante semanas ► Las celebraciones del 4 de Julio quedaron empañadas y muchos confundieron los petardos con tiros
La insidiosa pesadilla de los constantes tiroteos y masacres se ha apoderado de unos Estados Unidos en tensión constante, como quedó patente en la noche de celebración de sus 246 años de independencia, el lunes. Pasaban las nueve de la noche hora local cuando una pequeña multitud en la calle 11 a la altura del centro de Washington, la capital, confundió los tradicionales petardos del 4 de Julio con disparos, y entró en pánico, en una suerte de estampida. La Policía intervino para calmar a los que se dirigían a ver el castillo oficial de fuegos artificiales ante los monumentos presidenciales. Escenas similares se repitieron en Filadelfia, en Orlando y en Harrisburg, según autoridades y medios locales.
Momentos antes, sobre las ocho, la Policía en Illinois anunció que había detenido al norte de Chicago a Robert E. Crimo III, el joven de 22 años que se había subido a una terraza en la localidad de Highland Park, de 30.000 habitantes, y había disparado 70 veces a una multitud en un desfile del Día de la Independencia, con resultado de seis muertos y decenas de heridos. Ayer la Policía reveló más detalles de esta masacre que se suma a las recientes en una escuela la localidad tejana de Uvalde, con 19 niños y dos adultos asesinados, y en un supermercado de Búfalo, estado de Nueva York, con 10 muertos, en su mayoría afroamericanos.
Entre los detalles del nuevo tiroteo: el supuesto tirador iba vestido con ropa de mujer durante el ataque y los investigadores creen que lo hizo para ocultar sus tatuajes y su identidad, según dijo ayer el agente Christopher Covelli, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Lake, citado por la agencia Ap.
Disparó en 70 ocasiones a la multitud con un rifle. Tras el ataque, el sospechoso se bajó del tejado, al que había subido con una escalera, dejó caer su rifle y se mezcló con la multitud mientras escapaba. Según la Policía, se dirigió entonces a la casa de su madre, que vivía en la zona, y se fugó con el vehículo de ésta. Un agente realizó posteriormente una parada de tráfico y pudo detener a Crimo de forma segura tras pedir refuerzos. En el vehículo se encontró un segundo rifle. El sospechoso ha pasado a disposición judicial y, según todos los indicios, parece que actuaba solo, señaló el agente Covelli.
Alarma el 4 de Julio
Las celebraciones del 4 de Julio estuvieron ensombrecidas por las masacres, aun después de que el presidente, Joe Biden, firmara una ley que endurece las condiciones para adquirir y mantener armas, penalizando a personas con antecedentes. Los jóvenes lo tendrán a partir de ahora más complicado para comprar rifles, al igual que personas con antecedentes por violencia de género.
Muchos ven en esa nueva ley algo más simbólico que otra cosa, pues las reformas son ciertamente modestas. Simbólica fue la decisión de este 5 de julio del presidente de hacer que las banderas ondeen a media asta desde ahora hasta el 9 de julio para honrar a las víctimas de Highland Park.
En su discurso del 4 de Julio en la Casa Blanca, Biden tuvo que confor
Robert Crimo iba vestido de mujer para camuflarse tras matar a seis personas y dejar casi 40 heridos, según los agentes
marse con constatar lo obvio: «Tenemos mucho más trabajo que hacer. Tenemos que poner esto bajo control».
En lo que va de año en EE.UU. ha habido 15 asesinatos masivos con armas de fuego, con al menos cuatro fallecidos. El peor es el de Uvalde, en Texas, con 19 niños muertos, y que llevó a demócratas y republicanos a unirse para la modesta reforma de la ley. En total, en lo que va de año han muerto más de 10.000 personas en EE.UU. por armas de fuego, sin contar los suicidios por el mismo método, que suman 12.000. Han muerto 180 niños menores de 11 años y 674 menores de entre 12 y 17, todo según la organización Archivo de Violencia por Armas de Fuego, que aboga por mayores controles.
Estos datos, y la cercanía cotidiana de las muertes por arma de fuego, han generado gran tensión, puesta de relieve en las celebraciones del 4 de Julio. Aparte del breve pánico en Washington, el espectáculo de fuegos artificiales en el centro de Orlando provocó también una huida generalizada, y las imágenes en redes sociales muestran cómo algunos hasta saltaban a un lago al confundir los petardos con disparos. Lo mismo ocurrió en Harrisburg, en Pensilvania, a causa de unos cohetes. Hace dos semanas, un concierto callejero en la capital acabó con un chico de 15 años muerto y una estampida en pleno centro.
Se desconocen los motivos
Respecto a la nueva masacre en Highland Park, los investigadores, entre los que colabora el FBI y la Policía judicial, aún no han establecido un motivo. «Están avanzando mucho en la investigación y han estado en conversaciones con el detenido, pero no tengo nada que decir sobre la motivación hasta ahora», dijo el agente Covelli, quien añadió que no tiene información que indique en este punto que el ataque fue «motivado por la raza, por la religión o por cualquier otra condición». Sí se sabe que Crimo planeó el ataque durante semanas y que publicó imágenes de contenido violento en redes sociales antes.
El tiroteo se produjo en un punto del recorrido del desfile en el que muchos residentes habían colocado sus sillas desde primera hora para ver de cerca la cabalgata. Entre ellos se encontraba Nicolás Toledo, que estaba visitando a su familia desde México, y murió cerca de su nieta. También murió Jacki Sundheim, que era miembro de la sinagoga Congregación Israel de la Costa Norte, que anunció su muerte en su página web. No hay más detalles de las víctimas. Hubo al menos 38 heridos. El hospital cercano de NorthShore recibió a 26 pacientes y todos menos uno tenían heridas de bala. Sus edades oscilaban entre los 8 y los 85 años. Cinco eran niños.