Díaz borra a los líderes de la izquierda del inicio de Sumar: «No son protagonistas»
La vicepresidenta empieza mañana una gira por todo el país para presentar su proyecto político
Después de medio año en el que a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, le han ido creciendo los enanos –dos adelantos electorales, una guerra en Europa, la inflación disparada y una crisis económica... inconvenientes y retrasos–, mañana presentará Sumar en Matadero Madrid. Díaz borra del inicio de su proyecto a los líderes y dirigentes más mediáticos de la izquierda política que ayudarán a configurar su coalición. Quiere que todo el protagonismo recaiga en los colectivos sociales que convoca para «escuchar».
Su equipo insiste en que se invitó a todas las formaciones; Podemos, Izquierda Unida, Comunes, Más País, Más Madrid y Compromís. Y se coordinaron –«No se pidió nada», apostillan desde el entorno de Díaz– para que la dirigencia diera un paso atrás. Pero ayer la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, dijo en TVE a primera hora del día que apoyaban a la vicepresidenta segunda en todo el proceso, pero que no estarán mañana en la presentación porque ella les había pedido que no fueran. Así lo explicó sin detallar más.
En el entorno de la vicepresidenta empezaron a sonar los teléfonos... Y rápido se matizaba a la ministra Belarra para evitar cualquier destello que pudiera entenderse como una nueva tensión entre Díaz y la líder del partido morado. Ambas vienen de meses de tiranteces precisamente por el peso que va a tener Podemos en la futura candidatura. «Fue una confusión, nosotros sí hemos invitado a todos los partidos –aclaraban a ABC desde el entorno de Sumar–, pero como es un proceso con la sociedad civil, en las primeras filas tienen que estar representantes de la sociedad civil, se acordó que vengan los partidos, pero no secretarios generales».
Primera fila para colectivos
El carácter social que quiere darle Díaz está medido al milímetro por su equipo. Ahí van dos datos significativos que explican este empecinamiento en que «los partidos no serán los protagonistas». Primero, la vicepresidenta ya lo hizo con En Marea, cuando sumó a los colectivos sociales que lideraban las mareas gallegas. Segundo, sabe que el mal comportamiento de los políticos y los conflictos partidistas son para los españoles dos de los problemas que más desafección generan, según los últimos barómetros del CIS. Y ese desencanto es el enemigo a batir en la izquierda, como se comprobó en Andalucía el 19-J.
Podemos no aclaraba ayer qué perfiles mandará en representación al primer acto de Sumar: no estará Belarra, ni Irene Montero ni Pablo Echenique. Fuentes del partido apuntaban a que sí tendrán entre el público cargos de segundo nivel y algún diputado. Izquierda Unida confirmaba a este diario que estará su portavoz, Sira Rego; el líder del PCE y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, y la coordinadora general catalana de IU, Rosa Pérez. Alberto Garzón, ministro y líder de IU, no participará. Está entregado al proyecto de Díaz. Ada Colau, líder de los Comunes, dijo que dejará espacio pero enviará a representantes.
También defiende las tesis de la vicepresidenta. Íñigo Errejón, de Más País, decía lo mismo: «Es un acto que pertenece a la sociedad civil, pero estaremos bien representados». Errejón cada vez está más cerca de Díaz, al igual que el Compromís de Mónica Oltra. Sumar es la plataforma con la que vehiculará su proyecto para las generales de 2023. Así, pretende superar las bases de Unidas Podemos, siglas muy erosionadas; y lograr reeditar el Gobierno de coalición con el PSOE que frene uno del Partido Popular y Vox. No hay nada en Sumar que recuerde a Podemos; ni los colores. Y seguirá así. Mañana empezará su gira que durará seis meses.