El crimen de Dana, a juicio sin que aún haya aparecido su cabeza
► Se empezará a juzgar en septiembre con su novio como único investigado
Dana Leonte desapareció el 12 de junio de 2019 de su casa en el pequeño municipio de Arenas en La Axarquía de Málaga. Poco tiempo después, los investigadores señalaron a su novio, Sergio Ruiz, como el autor de la desaparición y muerte de la joven rumana. No había cadáver, pero todos los indicios apuntaban a su pareja. Se le detuvo, interrogó, llevó a prisión preventiva y salió en libertad a la espera de juicio tras pagar 25.000 euros. Tres años después de la desaparición se fija la vista de las partes ante un tribunal con jurado el 23 de septiembre, con el novio como único investigado por el asesinato, pero sin que se sepa aún dónde está enterrada la cabeza de Dana.
En este tiempo, las montañas han ido arrojando partes del cuerpo. Lo primero en aparecer fue un fémur. Lo encontró un perro de caza cuando su dueño lo sacaba al campo. En la mesa del forense la figura del cadáver de la joven está casi completa, pero faltan vértebras, algunas costillas y la pieza más importante, el cráneo de Dana. Es la piedra angular del caso. Esta pieza puede demostrar o refutar las hipótesis de la Guardia Civil sobre el asesinato. La que ha esperadoel Juzgado de Instrucción 4 de Vélez-Málaga todo este tiempo antes dar por cerrada sus diligencias.
Según los investigadores, Dana tuvo una discusión con Sergio y este la mató. Lo hizo de un fuerte golpe en la cabeza con un palo. Luego cogió su cuerpo y lo enterró en el campo. Durante estos cuatro años se han organizado batidas para poder encontrar el cadáver, pero no hubo suerte. Iban apareciendo partes, siempre en el mismo paraje, pero nunca el cuerpo completo. Dana está muerta. Sobre eso no hay discusión, pero hay que demostrar sin dudas que fue asesinada.
Todos los indicios dicen que fue Sergio, que luego tapó sus huellas con lejía y aguarrás en la casa. Pero sin la cabeza, todo puede quedar en el aire. No hay forma de probar que a Dana Leonte le asestaran el golpe que le quitó la vida. La cabeza es la clave y, para su hallazgo, hasta llegó a ofrecerse una vidente que decía saber dónde estaba.
Sin la prueba angular, el último auto de la Audiencia Provincial de Málaga en septiembre de 2020 para dar libertad Sergio dijo que las pruebas eran circunstanciales. Destacó que «siguen ignorándose todos los datos relativos al momento, lugar y forma en que Dana pierde la vida». Señaló que «tampoco ha sido posible ubicar al investigado en un momento y lugar cercano al óbito» y aseveró que «los indicios, por sólidos y argumentados que aparezcan, permiten una sólida sospecha, pero no una aceptable seguridad sobre la autoría de la muerte».
Los investigadores creen que su pareja la mató de un fuerte golpe en el cráneo, pero falta por aparecer éste para probar la hipótesis