Jubilaciones y escasas plazas MIR generan un déficit de 603 médicos
Faltan médicos y plazas universitarias en los hospitales andaluces. Este año se jubilan 1.963 facultativos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y las plazas MIR son 1.360, por lo que el déficit será de 603 médicos. Así lo aseguró ayer a preguntas de ABC el consejero de Salud y Familias en funciones de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, durante la oficialización del hospital Punta Europa de Algeciras (Cádiz) como hospital universitario.
Aguirre reconoció además que este déficit será acumulativo en los próximos «tres o cuatro años» según los estudios de demografía sanitaria realizados por la propia Consejería.
De ahí, apuntó, la estrategia en Atención Primaria creando la consulta de acogida y «desburocratizando los médicos de Primaria para intentar optimizar al máximo los recursos humanos que tenemos. Sabemos perfectamente la capacidad humana que tenemos, lo que queremos son las soluciones y es lo que le demandamos al Ministerio de Sanidad», afirmó.
En este punto, desveló que la Consejería de Salud ha remitido un escrito al Gobierno sumándose al manifiesto del País Vasco y Galicia para hacer llegar al Ministerio de Sanidad la necesidad de que se cubran al cien por cien las plazas de medicina familiar debido al déficit actual.
En dicho manifiesto Aguirre explicó que también se ha pedido que se cree la especialidad de Urgencias para que los médicos de familia, una vez que terminen la especialidad, no se vayan a ocupar plaza de Urgencias sino que la creación de esta plaza sea ‘ad hoc’.
Destacó además la importancia de homologar títulos extra comunitarios teniendo en cuenta el déficit existente en Medicina de Familia y Pediatría, así como lo importante que es la acreditación de las unidades docentes para formar el mayor número posible de médicos de familia.
«No tan angustiosa»
«Todo eso se le ha mandado al Ministerio y nos hemos sumado muchas comunidades autónomas a eso propuesta», agregó Aguirre, que reconoció que aunque en Andalucía faltan sobre todo médicos de familia y pediatras, la situación «no es tan angustiosa» como las de otras regiones como Galicia, «donde hay una gran dispersión geográfica y muchos problemas para optimizar los recursos humanos».