Cuatro años de cárcel para una excalcaldesa de IU por apropiarse de dinero del mercadillo
► Se le condena por prevaricación, malversación y falsedad documental
Lourdes Chica Navarro, exalcaldesa del municipio jiennense de Campillo de Arenas, ha sido condenada a cuatro años y medio de prisión por un delito continuado de prevaricación, otro de malversación de caudales público y otro de falsedad en documento público. La sección tercera de la Audiencia de Jaén considera probado que durante su etapa como regidora se apropió de dinero procedente de las tasas del mercadillo.
La sentencia expone que la entonces alcaldesa, movida por un ánimo de beneficio ilícito y al margen del procedimiento legalmente establecido, ordenó que la recaudación de la tasa del mercadillo de la localidad que se hacía en metálico por la Policía Local, se le entregase a ella personalmente, en lugar de, como era habitual, ingresarse en la cuenta municipal de un banco.
Chica prescindió, según el tribunal, de cualquier procedimiento administrativo. No tuvo soporte de informe de interventor, secretario municipal o de técnico alguno. Y aprovechó una situación generada por ella misma para disponer de la totalidad de la recaudación, parte de la cual incorporó a su propio patrimonio y usó para fines ajenos al municipio, sin control de la intervención municipal ni del secretario del Ayuntamiento.
En el ejercicio del año 2013, consta recaudado por la tasa del mercadillo la cantidad de 2.986,74 euros, de la que sólo aporta una factura de 59,02 euros. El resto del gasto se justifica con soporte documental que no se ajusta a las exigencias legales de la legislación tributaria. Además, faltan 744,50 euros, que no tienen soporte documental.
Los ingresos por tasa del mercadillo en el ejercicio de 2014 ascendieron a 3.560,70 euros, de los que justificados conforme a las normas tributarias sólo hay dos facturas por importe total de 170 euros. Además, la acusada simuló la firma en un recibo de fecha 8 de septiembre de 2014, en el que refería que una persona había recibido la cantidad de 20 euros para desplazarse al médico, pero la firma es de la propia acusada y no de la mujer que supuestamente recibió dicha cantidad.
En el ejercicio del año 2015, lo recaudado por la tasa del mercadillo fue la cantidad de 1.029 euros, de los que no aparece justificado ningún gasto conforme a las normas tributarias y resto justificados, pero no conforme a normas. Y faltan 162,28 euros que no se justifican de ninguna manera.
El tribunal expone en sus fundamentos de derecho que durante el juicio oral la acusada declaró que le consultó al interventor si podía hacer la recaudación del mercadillo la misma familia que limpiaba el mercado, y el técnico le dijo que sí. Sin embargo, en 2013 cambió el sistema de recaudación que se metía en un sobre y se lo dejaba casi siempre en su mesa, cerrado.
Durante la vista, la acusada admitió que la decisión del cambio en la recaudación fue suya, que no pidió informe escrito de la Diputación y que sólo se lo preguntó al interventor, pero aseguró que no apropió de nada, que desconocía por qué falta la recaudación, que ese sobre se entregaba a una tercera persona (P.) y se empleaba para gastos pequeños, que ella no ha firmado nada para justificar, que realizaba la recaudación un Policía Local.
Chica negó que la letra de los tiques, metidos en los sobres, de bares, vino, embutidos, gasoil, de tarjeta visa, donativos, cambiando el contenido de los mismos, sea suya, que ella siempre le daba el sobre a P. y que en el sobre no aparecía la cantidad que había dentro, que nunca entregó tiques, sólo le daba el sobre con el dinero y que nunca ha falsificado firma alguna. Varios testigos rebatieron su testimonio.
En los presupuestos consta que la recaudación del mercadillo rondaba los 3.000 euros al año pero no hay facturas ni ingresos