El Observatorio de Calar Alto vigila meteoritos y basura espacial
▶ A través de modernos equipos detecta «lo que nos puede caer encima»
Cada vez se detectan más satélites debido al intenso ritmo de lanzamiento que provocan en algunas órbitas grandes colisiones en cascada con la basura espacial. A este fenómeno artificial hay que sumarle los meteoros, de origen natural, algo que a veces no resulta sencillo diferenciar. Desde el Observatorio Astronómico de Calar Alto en Almería vigilan de forma permanente los cielos para detectar «lo que nos puede caer encima» a través de modernos equipos de visión.
El astrónomo Gilles Bergond afirma que a simple vista puede resultar complicado determinar si se tratan de meteoros o basura espacial, precisamente por todo lo que se manda a las órbitas. Desde las cúpulas del observatorio almeriense colaboran estrechamente con la Agencia Espacial Europea para buscar cuerpos del Sistema Solar potencialmente peligrosos.
De forma remota, la agencia europea usa el telescopio de Schmidt para localizar los objetos cercanos a la Tierra y también satélites o cohetes recién lanzados o de regreso. Ejemplo de este trabajo conjunto fue la detección de la Sonda Solar Orbiter y su cohete de refuerzo, dos días después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral (Florida), para poder corroborar su trayectoria hacia Venus antes de poner rumbo al Sol.
Son muchos los ciudadanos que se sorprenden al ver los destellos en el cielo que provocan la entrada de los restos en la atmósfera que se vuelven incandescentes y conforman las bolas de fuego. «Cada vez se verá más basura espacial, son fenómenos que pasan continuamente, por la intensidad de la actividad en el espacio desde China, ESA, NASA, Estados Unidos o Rusia».
Para la población a nivel del suelo no hay ningún riesgo, dicen los astrónomos, porque se desintegran en la atmósfera y al final se observan como estrellas fugaces pero artificiales. Cada vez hay más restos en su mayor parte pequeños debido a colisiones, restos de combustible, escamas de pintura y pueden ser un problema para el tráfico espacial, no para el tránsito aéreo.
Los astrónomos apuntan que no se está haciendo nada para reducir la basura que genera el lanzamiento de satélites, aunque sean restos inocuos, esas partículas de metal quedan flotando en la estratosfera y pueden afectar al cambio climático. El evento más reciente fue la reentrada de parte de un cohete chino que dejó una hilera de bolas de fuego que se pudieron observar en los cielos andaluces.
La basura espacial del líder de Tesla, Elon Musk, también ha sido avistada desde Calar Alto en varias ocasiones. En abril de 2022 se registró el paso del Falcón 9 que dejó unas imágenes impresionantes al explotar los gases de frenado en la reentrada que llevaba una velocidad de 4.300 kilómetros por hora. Las cámaras registraron esas emanaciones calientes emitidas por los propulsores con el objetivo de hacer que perdiese velocidad para desorbitarse. En pocos días comenzará uno de los fenómenos naturales más esperados, las Perseidas, la conocida lluvia de estrellas que se desarrollará del 17 de julio al 24 de agosto. La cantidad de meteoros por hora se irá incrementando conforme se aproxime el día de San Lorenzo, el 10 de agosto.