Rusia prepara una gran ofensiva en varios frentes en Ucrania
► El Kremlin bombardea de nuevo Járkov, a cuya conquista renunció hace semanas
El presidente Vladímir Putin no termina de enunciar claramente los objetivos militares de la invasión de Ucrania. Primero parecía que el objetivo principal era Kiev, la capital ucraniana, con la aparente intención de derrocar al presidente Volodímir Zelenski y su Gobierno. Después, el pasado 25 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso anunció la retirada de sus efectivos del entorno de Kiev para concentrarlos en Donbass, en el este del país, con el propósito de tomar completamente las provincias de Donetsk y Lugansk y ponerlas bajo el control de los separatistas prorrusos.
Han pasado tres meses y medio desde que el Ejército ruso intensificó sus esfuerzos para arrebatar todo Donbass a Ucrania, pero queda todavía una gran parte de la región de Donetsk. Con la toma de Lisichansk, el pasado 3 de julio, quedó prácticamente completada la ocupación de Lugansk. Ahora se encuentra en mejor disposición táctica para acometer la conquista de ciudades importantes de Donetsk como son Sloviansk, Kramatorsk y Bajmut, contra las que no cesan los bombardeos.
En un encuentro con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, justo después de la toma de Lisichansk, Putin dijo que las unidades que tomaron parte en el asalto merecen «descansar, acumular fuerzas y aumentar su capacidad de combate». Después, el pasado jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, confirmó que el Ejército ruso en Donbass se beneficiaría de una «pausa operativa».
Ofensivas limitadas
Sin embargo, el jefe de la Administración leal a Kiev de Lugansk, Serguéi Gaidai, lleva días alertando de que «las tropas enemigas no abandonan sus intentos de penetrar de forma profunda en la región de Donetsk (...), no se observa ninguna pausa operativa». Los bombardeos con misiles y artillería continúan. El último se produjo el domingo en Chasiv Yar, junto a Bajmut, en donde fue alcanzado un edificio de viviendas y cuyo balance, según las nuevas cifras facilitadas ayer, asciende a 25 muertos.
El Instituto para el Estudio de la Guerra de EE.UU. (ISW) asegura en un informe difundido en su cuenta de Twitter que, pese a la supuesta pausa, las tropas rusas están llevando a cabo en Donetsk «ofensivas terrestres limitadas» con el objetivo de acercarse a Sloviansk, Kramatorsk y tomar la carretera que une Izium con la ciudad de Járkov. Según el ISW, «es probable que continúen limitándose a acciones ofensivas a pequeña escala mientras reconstruyen las fuerzas y establecen las condiciones para una ofensiva más significativa». El centro de estudios militares norteamericano estima que «cuando el mando militar ruso decida que está lo suficientemente preparado para lanzar una operación ofensiva de mayor envergadura, lo más probable es que continúe el avance a gran escala con más tropas y empuje de lo que se ha visto hasta ahora».
Pero, aunque el objetivo principal declarado del Kremlin es la ocupación de todo Donbass, lo cierto es que, según el Estado Mayor del Ejército ucraniano, las tropas rusas están bombardeando también Járkov, Odessa, Mykolaiv, Krivói Rog, Dnipró y otros puntos del centro y sur del país, lo que indica que hay planes mucho más amplios en dirección al oeste. Ayer, por ejemplo, Járkov volvió a ser alcanzada por las bombas. El máximo responsable administrativo de la región, Oleg Sinegúbov, dio cuenta de tres muertos y 28 heridos, entre ellos un niño de cuatro años y un adolescente de 16, en un nuevo ataque de la artillería rusa perpetrado con lanzaderas múltiples de cohetes en la noche del domingo. El asesor presidencial ucraniano, Oleksiy Arestóvich, cree que Moscú no ha renunciado a su idea inicial de ocupar Járkov .
El número de muertos por el ataque a un bloque de viviendas en Chasiv Yar, en la región de Donetsk, se eleva ya a 25