El euro roza la paridad con el dólar por primera vez desde 2002
El euro cada vez se acerca más a una situación no vista en dos décadas. Su cotización respecto al dólar quedó ayer, tomando como referencia el cierre de los mercados, prácticamente en la paridad. Es decir, que el intercambio entre euro y dólar está en el 1:1.
Concretamente, el euro siguió ayer, al cierre de mercados, perdiendo terreno respecto a la moneda americana: se intercambiaba a 1,0080 billetes verdes, lo que supone casi la paridad. Así las cosas, el cambio del euro frente al dólar está registrando sus niveles más bajos desde el año 2002 ante los crecientes riesgos de recesión en la eurozona.
Para encontrar una cotización de la moneda europea respecto al dólar inferior al 1:1 hay que remontarse al último trimestre de 2002. De hecho, entre el 2000 y el 2022 esta llegó a moverse incluso por debajo de los 0,9 dólares.
Por otro lado, el máximo histórico se alcanzó en 2008, en los compases previos a la gran crisis financiera. Entonces se llegaba a pagar un euro a más de 1,5 dólares.
Esta situación de paridad se da en un panorama nada halagüeño para la economía. «Según una encuesta realizada por Bloomberg, los economistas atribuyen un 45 % de probabilidades de que la zona del euro entre en recesión, mientras que la probabilidad de que Alemania entre en recesión debido a su mayor dependencia del gas ruso es mayor, un 55 %. Ambas medidas son notablemente superiores a los niveles del 30 % de junio», recoge el último informe, de ayer, de FX de Monex Europe.
La recesión planea como una posibilidad en el Viejo Continente ante las consecuencias de la guerra en Ucrania, con la inflación desbocada y la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) en el horizonte. De hecho, como publicó ABC, los grandes bancos de inversión y las grandes gestoras apuntan a ese escenario a finales de año o principios del que viene. Igual que el propio BCE tiene en su vocabulario ya la palabra recesión.
Lo cierto es que la inflación es uno de los principales retos de la eurozona, ya que los precios se dispararon en un 8,6% interanual en junio, máximo histórico. Y, asimismo, la paridad no ayuda a que la inflación baje, sino todo lo contrario, dañando también las importanciones de bienes y servicios hacia Europa, pero favoreciendo las exportaciones por otra parte.