La sucesora de Mónica Oltra no cesará a la alto cargo imputada
No habrá cambios en el organigrama de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana más allá de la salida de Mónica Oltra, tras su dimisión en junio al ser imputada por la gestión que hizo de los abusos de su exmarido a una menor tutelada en 2017.
La vicepresidenta de la Generalitat y sucesora de la dirigente de Compromís en el departamento, Aitana Mas, anunció ayer en las Cortes Valencianas que no apartará del cargo a la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero, una de las trece personas investigadas en la causa que sigue un juzgado de Valencia por la presunta ocultación de los hechos y el desamparo de la niña, que en ese momento tenía 14 años. «No seré yo quien haga de juez, como hacen ustedes», espetó Mas a la oposición durante el debate parlamentario, manteniendo la tesis de la «cacería» sobre la que insistió su predecesora, víctima de una «injusticia», según Mas. Precisamente, los grupos de la derecha le recriminaron que reivindique el legado de Oltra y sea su «marca blanca».
Desde Vox acusaron a Igualdad de perseguir a la joven de 20 años que sufrió los abusos y que ha dado a luz a su segundo hijo esta semana, pues los Servicios Sociales alertaron de la supuesta situación de riesgo del hijo mayor y la Generalitat derivó el caso a la Fiscalía, que le ha devuelto el expediente, aunque lo supervisará. Mas garantizó la independencia de los profesionales y negó haber dado orden para que se le realizara un test de drogas –negativo– a la chica en el hospital.