‘Casus belli’ de la crisis en Italia y los escenarios para superarla
Mattarella pretende ganar tiempo con la esperanza de que se rebaje la tensión
El presidente de la República, Sergio Mattarella, al rechazar la dimisión que le presentó anoche Mario Draghi y mandarlo al Parlamento el próximo miércoles para que haga una comunicación oficial, pretende ganar tiempo con la esperanza de que se pueda rebajar la tensión y buscar una salida a la crisis. En cualquier caso, aunque se llegue a un acuerdo entre las fuerzas políticas para que Draghi siga al frente del Ejecutivo, su Gobierno quedó tocado políticamente. Los partidos están ya con la mente puesta en las elecciones.
Dos son los escenarios fundamentales tras la dimisión del expresidente del Banco Central Europeo. En el primero, Mario Draghi podría volver de nuevo al Palacio del Quirinal, una vez que haya acudido el miércoles al Parlamento, y volver a presentar su dimisión, poniendo su mandato como jefe de Gobierno en manos del presidente de la República. Este lo enviaría de nuevo a las Cámaras, o quizás solo al Senado para pedir la confianza a los parlamentarios.
Aunque Draghi siga, el Gobierno quedó tocado. Los partidos están ya con la mente puesta en unas futuras elecciones
No le favorece al M5E pasar ante la opinión pública como el responsable de una crisis en un momento delicado para el país
En esa ocasión, el Movimiento 5 Estrellas podría votar a favor con la esperanza de evitar definitivamente la caída del Gobierno Draghi. No le favorece al M5E pasar ante la opinión pública como el partido responsable de una crisis de Gobierno en un momento crítico para el país. La alternativa es que Draghi se gane la confianza del Parlamento, pero sin el Movimiento 5 Estrellas. En este caso, el Gobierno de Draghi continuaría con una nueva mayoría parlamentaria y con una remodelación. Esta eventualidad es contemplada por Forza Italia, que pide la continuidad de Draghi sin el M5E, así como el partido Italia Viva de Matteo Renzi, pero la había excluido Draghi, hasta el punto de afirmar en diversas ocasiones que no presidiría un Ejecutivo sin los 5 Estrellas.
Segunda opción
Si Mario Draghi es consecuente con esas declaraciones anteriores, se abriría un segundo escenario.
El primer ministro podría decidir no llevar al Parlamento la crisis y dimitir irrevocablemente. En este caso, comenzarían nuevas consultas del presidente de la República. Una de las hipótesis es que Mattarella dé un mandato exploratorio a los presidentes de Cámara y Senado, para que comprueben la posibilidad de formar un nuevo Gobierno. En caso de resultado negativo, el jefe de Estado disolvería las Cámaras y convocaría elecciones anticipadas, que podrían ser en septiembre u octubre.
En esta sorprendente crisis de Gobierno ha habido un ‘casus belli’ que explica el populismo del ala más extremista del Movimiento 5 Estrellas. Su líder Conte presentó a Draghi la semana pasada un plan con 9 nueve propuestas y le dio un ultimátum para que las aceptara. El primer ministro rechazó el ultimátum, pero le indicó a Conte que el plan del Gobierno coincidía con las propuestas del M5E. En una de ellas, incluida en el decreto votado ayer en el Senado, Draghi consideró que el Gobierno no podía ceder: la instalación de un incinerador de residuos para Roma, como tienen la mayoría de las capitales europeas, para acabar de una vez con la suciedad y las basuras que se acumulan a menudo en las calles de la capital. Pero los más extremistas del Movimiento, por motivos medioambientales, se oponen radicalmente y lo han considerado una justificación suficiente para salir del Gobierno.