BBVA Research alerta de un «preocupante» IPC subyacente todavía del 4% en 2023
► Recorta del 3,3% al 1,8% su previsión de aumento del PIB para el año que viene
Todos los focos están puestos ahora en la inflación. BBVA Research advirtió ayer sobre la escalada de precios que sufre España e hizo hincapié en que este problema seguirá enquistado también el año que viene. La institución prevé que la variación en el IPC se mantenga elevada, alcanzando casi un 8% en promedio durante 2022 y un 3% en 2023. Y añade: «Más preocupante aún puede ser la tendencia de la subyacente, que podría alcanzar el 5% en promedio este año y el 4% el siguiente».
Para el servicio de estudios de la entidad bancaria, «la evolución hacia delante dependerá de varios factores en los mercados internacionales, como el impacto de la invasión de Ucrania sobre el precio de las materias primas o la continuación de problemas en las cadenas de suministro. Sin embargo, será determinante el efecto que pueda tener el comportamiento de los márgenes empresariales, el resultado de la negociación colectiva y el impacto de las políticas públicas». Es por ello que insta al Gobierno, los trabajadores y empresarios a una toma de decisiones que ayude a distribuirse el golpe de la inflación y evitar que esta se perpetúe, «lo que aumentaría el riesgo de recesión». En otras palabras, que el Ejecutivo y los agentes sociales alcancen el tan esperado pacto de rentas para evitar que se alimente una espiral inflacionista.
Así las cosas, BBVA Research reconoce que la subida de precios «continúa sorprendiendo al alza, y ha dejado de estar limitada a unos cuantos componentes del IPC». La subyacente, que incluye el 82% de la cesta de bienes y servicios de los hogares, «podría subir aún más y promediar casi un 6% durante el segundo semestre del año», advierte en su último informe.
En términos de crecimiento económico, las noticias tampoco son buenas, en comparación al optimismo moderado que había a principios de año. La guerra en Ucrania y el azote de la inflación echan por tierra una recuperación total a corto plazo. «El servicio de estudios de BBVA ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB español para 2023, desde el 3,3% al 1,8%, aunque mantiene la previsión de crecimiento para 2022 en el 4,1%. Las razones incluyen la escasez de algunas materias primas, el incremento en su precio y la reciente traslación que se ha observado de este aumento en los costes de producción hacia la inflación, así como el esperado repunte en la carga financiera de empresas y familias a medida que el BCE avance en la retirada de estímulos monetarios», indica la firma.
Asimismo, la institución sostiene que el gasto de las familias se ha visto negativamente afectado por el incremento en el precio de materias primas y bienes intermedios, y particularmente del combustible y la electricidad, que no han caído como esperaba el Gobierno y pese a las medidas públicas adoptadas.
Más allá de las previsiones macroeconómicas, BBVA Research aprovechó la ocasión para lanzar un dardo al Gobierno por las medidas adoptadas; en concreto, por las subidas de impuestos a energéticas y banca. La organización considera que «no tiene sentido penalizar a sectores específicos, como el sistema bancario, que no genera externalidades negativas en el resto de la economía, sino todo lo contrario: facilita la asignación de recursos productivos a los sectores más dinámicos y de mayor crecimiento».