Madrid y Barcelona se unen para convertirse en líderes turísticos a nivel internacional
Madrid y Barcelona dejan rivalidades aparte para buscar sinergias y potenciar el eje turístico de ambas ciudades a través de la gastronomía, la cultura y los hoteles. La patronal empresarial de Madrid, CEIM, y la catalana, Foment de Treball, presentaron ayer una propuesta de colaboración a nivel empresarial para competir en el mercado turístico internacional. «Aunque cada una de las ciudades por separado cuentan con un altísimo interés turístico y cultural, juntas somos imbatibles, y uno de los objetivos de este encuentro es coordinar acciones conjuntas para alcanzar mercados internacionales», expresó ayer el presidente de CEIM, Miguel Garrido, durante el encuentro.
«Madrid y Barcelona podemos ser líderes en el mundo porque somos imbatibles. Foment y CEIM debemos poner los cimientos en una proyección conjunta en materias tan importantes como son la cultura, el turismo y la gastronomía», aseguró por su parte el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre. En el encuentro también participaron los exalcaldes de Madrid y Barcelona, Alberto RuízGallardón y Jordi Hereu i Boher. El exregidor madrileño señaló que «presentar ante el mundo una oferta que acumule lo mejor de dos realidades tan distintas complementarias, como son la de Madrid y Barcelona, puede ser imbatible».
Por su parte, Jordi Hereu i Boher insistió en que «las dos ciudades por separado ofrecen una experiencia urbana potente, pero juntas son más competitivas. La suma es imbatible, pero hay que construirla, recoger propuestas que después debemos canalizar en acción».
A la apuesta se sumaron también los hoteleros de ambas capitales. Gabriel García Alonso, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, destacó la importancia de invertir en turismo urbano y en apostar por la gastronomía para reforzar la oferta turística de Madrid y Barcelona: «Juntos sumamos, así que aprovechemos este momento y esta iniciativa».
Algo en lo que coincidió el presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona al asegurar que ambas ciudades tienen «la oportunidad de construir un relato y un proyecto turístico conjunto, destacando su proximidad geográfica, la conectividad entre ellas y la excepcionalidad de sus respectivas plantas hoteleras».