El alza de tipos adelanta compras y el precio de la vivienda se dispara
► La falta de suministros y de oferta lanzan el valor de las nuevas promociones
El mercado inmobiliario residencial se dirige a un otoño incierto, pero hasta el momento sigue exhibiendo su resiliencia. El sector ha cerrado otro primer semestre para el recuerdo, a pesar de la espiral inflacionista que ha mermado el poder adquisitivo de las familias. Una continuidad que ha seguido elevando el precio de la vivienda en lo que llevamos de 2022 con incidencia especial en las nuevas promociones: mientras el precio de las casas usadas aumentó un 3,7% en junio, el de las viviendas a estrenar lo hizo un 6.4% hasta alcanzar los 2.641 euros por metro cuadrado, según el análisis de tendencias presentado ayer por Sociedad de Tasación.
Según la tasadora, estos incrementos son debidos en mayor medida a la falta de parque de vivienda disponible (especialmente en algunos mercados como Madrid y Barcelona), sumada a la alta demanda y al acelerado ritmo de absorción y, como puntilla, al alza de los costes de construcción por las tensiones que existen todavía con algunas materias primas y suministros. Un déficit que ha lanzado el coste de construir hasta los 1.111 €/m2 en junio de 2022, lo que supone un aumento interanual del 7,7%.
Por capitales de provincia, Barcelona (4.765 €/m2) continúa registrando el precio medio más elevado de obra nueva a nivel nacional, seguida por Madrid (3.968 €/m2) y San Sebastián (3.903 €/m2). En el lado contrario, Badajoz (1.264 €/m2), Cáceres (1.247 €/m2) y Ciudad Real (1.246 €/m2) se sitúan con el importe medio más bajo en este segmento.
En todo caso, la compañía también señala en su análisis que los niveles de promociones de vivienda nueva son cinco veces menores que los de hace 15 años, cuando estalló la crisis del ladrillo. «A su vez, el gran dinamismo de la demanda vendría determinado por un adelanto de las decisiones de compra en respuesta a las próximas subidas de tipos y como alternativa a los mercados financieros», señaló durante la presentación del informe el consejero delegado de Sociedad de Tasación, Juan FernándezAceytuno. Una serie de factores a los que se sumaron el exceso de liquidez en el mercado, la inflación y los tipos de interés negativos, que siguieron empujando el apetito inversor. Con todo, Sociedad de Tasación no encuentra todavía señales que anuncien una nueva crisis en el inmobiliario residencial. Aseguran que no vislumbran indicios de sobrecalentamiento hipotecario, «con casi práctica ausencia de financiación de suelo y estabilidad en indicadores de riesgo». Pero también creen que la buena evolución del mercado podría verse alterada por el escenario de incertidumbre macroeconómica y geopolítica actual.
A pesar del ‘boom’ de compras que todavía vive el sector, los expertos de Sociedad de Tasación apuntan a que el mercado del alquiler seguirá siendo el protagonista en los próximos tiempos «por el coste necesario para adquirir una vivienda».
En concreto, los analistas señalan que los salarios son todavía la principal limitación para la capacidad de endeudamiento de las familias españolas. Lo que en definitiva acaba concurriendo en que «ante un incremento de inflación, subida de tipos y menor ingreso residual mensual, el arrendamiento adquiera más protagonismo, tal y como está ocurriendo en Estados Unidos y Europa», según los citados expertos.