Un defecto genético explica que los hombres mueran antes que las mujeres
► La pérdida del cromosoma Y en la sangre daña el corazón y acorta la longevidad
La pérdida del cromosoma sexual masculino, a medida que los hombres envejecen, contribuye a un mayor de riesgo de muerte por causas cardiovasculares. Según una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (EE.UU.) y la Universidad de Uppsala (Suecia), la desaparición del cromosoma Y en las células sanguíneas provoca el desarrollo de fibrosis en el corazón, deterioro de la función cardíaca y muerte por enfermedades cardiovasculares en los varones.
El hallazgo, que se publicó ayer en ‘Science’, puede ayudar a explicar la razón por la que los hombres mueren, de media, cinco años antes que las mujeres. Ellos viven menos que ellas, una diferencia que estudios previos han relacionado con la pérdida del cromosoma Y en los glóbulos blancos de la sangre de los hombres. Este cambio genético, que ocurre durante la vida, se llama ‘mLOY’ (del inglés, ‘Loss of Y’, es decir, pérdida de Y). Es muy común y se detecta en al menos el 20% de los varones de 60 años y el 40% de los de 70 años.
Estudios anteriores han demostrado que los hombres con ‘mLOY’ en la sangre tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer y la enfermedad de Alzheimer. El estudio actual establece que los varones con ‘mLOY’ en los glóbulos blancos también tienen un mayor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, la causa más común de muerte en humanos.
La buena noticia es que, según explica el investigador Kenneth Walsh, de la Universidad de Virginia, el descubrimiento sugiere que los hombres que sufren la pérdida del cromosoma Y podrían beneficiarse especialmente de un fármaco existente que se dirige a la peligrosa cicatrización del tejido, la pirfenidona.
El medicamento podría ayudar a contrarrestar los efectos nocivos de la pérdida cromosómica, efectos que pueden manifestarse no solo en el corazón, sino también en otras partes del cuerpo. «Sobre todo después de los 60 años, los hombres mueren más rápidamente que las mujeres. Es como si envejecieran biológicamente más rápido», señala Walsh, director del Centro de Biología Hematovascular de la Universidad de Virginia.
Más peligro para el fumador
Mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, los hombres tienen uno X y otro Y. Pero muchos empiezan a perder su cromosoma Y en una fracción de sus células a medida que envejecen. Y esto es mucho más frecuente en los fumadores. La pérdida se produce predominantemente en las células que experimentan un rápido recambio, como las células sanguíneas. Eso sí, la pérdida del cromosoma Y no se produce en las células reproductoras masculinas, por lo que no la heredan los hijos cuyos padres presentan la pérdida del cromosoma Y.
Hasta ahora, se desconocía si ‘mLOY’ en los glóbulos blancos tenía un efecto directo sobre la progresión de la enfermedad en otros órganos. Los investigadores utilizaron el ‘corta-pega genético’, la tecnología Crispr, para generar modelos de ratón con ‘mLOY’ en sus glóbulos blancos. Descubrieron que ‘mLOY’ causaba daño directo a los órganos internos de los animales y que los ratones con ‘mLOY’ vivían menos que los ratones sin este cambio genético. «El examen de ratones con ‘mLOY’ mostró un aumento de la cicatrización del corazón o fibrosis. Es decir, ‘mLOY’ causa la fibrosis que conduce a una disminución de la función cardiaca», explica Lars Forsberg, de la Universidad de Uppsala.
Pero, además, examinaron los efectos de la pérdida del cromosoma Y en los hombres. Realizaron tres análisis de los datos recopilados en el Biobanco del Reino Unido, una enorme base de datos biomédicos, y descubrieron que la pérdida del cromosoma Y estaba asociada a las enfermedades cardiovasculares y la insuficiencia cardíaca. Así descubrieron que, a medida que aumentaba la pérdida de cromosomas, también lo hacía el riesgo de muerte.
La pérdida del cromosoma Y se detecta en al menos el 20% de los varones de 60 años y en el 40% de los de 70 años. Es peor si fuman
Los investigadores creen que un fármaco, la pirfenidona, podría ayudar a los hombres con este problema genético