Un «acuerdo clandestino» para dar el préstamo al presidente del Cádiz
El fiscal, en su informe, expuso las irregularidades en la ayuda a Own & Spa
El séptimo juicio de Invercaria llegó ayer a fin. En el banquillo se han sentado el expresidente de la empresa pública Tomás Pérez-Sauquillo, el presidente del Cádiz CF y exconsejero del Sevilla FC, Manuel Vizcaíno, y su hermana María Ángeles Vizcaíno. Los hechos tuvieron lugar entre 2007 y 2009. Según el fiscal, Pérez-Sauquillo se reunión con el entonces alto ejecutivo sevillista en su casa para mediante «un acuerdo clandestino» conceder el préstamo a Own & Spa, una empresa de reciente creación de la mano de los dos acusados y que contaba con el apoyo de José María del Nido, Antonio Lappi y José María Cruz, presidente y consejeros del club entonces.
Fue la propia María Ángeles Vizcaíno la que expuso en su declaración ante el tribunal que el proyecto contaba con personas de solvencia y con quienes «todo el mundo quería hacer negocio», refiriéndose al Del Nido, Lappi, Cruz o el propio Manuel Vizcaíno. El fiscal anticorrupción Fernando
Soto manifestó que Invercaria no podía dar fondos públicos en bases a criterios de «influencias, contactos o relaciones sociales», sino a criterios objetivos, reales y valorables. Fue en ese momento cuando aludió a la decisión de la acusación popular del PP-A de retirar todos los cargos contra los tres acusados, a los que la Fiscalía pide seis años de cárcel (Pérez-Sauquillo) y dos años y medio de prisión (hermanos Vizcaíno) por prevaricación y malversación. «Espero que su mandante (el PP-A) no haya considerado que estas influencias son un criterio para conceder subvenciones», afirmó Soto refiriendose al abogado del PP.
Sobre las ayudas, se concedieron sin publicidad, ni criterios de concurrencia, según Soto. Invercaria estableció «un ecosistema bastante irregular para conceder subvenciones públicas». La empresa pública aprobó una subvención de 300.000 euros a Own & Spa. El fiscal explicó que Eloy Bernáldez, uno de los «dos» trabajadores de la empresa y «amigo» de Vizcaíno, testificó que hubo una reunión en casa de Pérez-Sauquillo entre éste y Manuel Vizcaíno. No hubo una solicitud o petición formal de la ayuda, sólo planes de negocio. Todo se decidió en «una reunión clandestina» en la casa de Pérez-Sauquillo. Pero pronto se encontraría con un escollo. El exdirector del departamento de Promoción, Cristóbal Cantos, puso salvedades a la ayuda.
El fiscal subrayó ante el tribunal que la empresa no quiso aportar la facturación de 2017, que superaba los 150.000 euros. El primer año de vida sus clientes fueron Manuel Vizcaíno, que puso un spa en su casa, su hermano, Burguillos Natural, sociedad quebrada cuyo asesor era José María del Nido, el Sevilla FC y una floristería vinculada a la familia de Vizcaíno.
Y el «núcleo de la conducta criminal» para el fiscal está en que PérezSauquillo aprovechó que Cantos se fue a la empresa privada para rescatar el expediente de la ayuda y llevarlo al consejo de administración de Invercaria «sin un análisis económico, técnico o estratégico».
Después fue el turno del abogado del PP-A, que tuvo que defender el cambio de posición. A veces parecía más un informe de una defensa que de una acusación. Ahora, no aprecia arbitrariedad en la decisión de Pérez-Sauquillo y se mostró «convencido» de que no hay prevaricación ni malversación.
La Fiscalía mostró su sorpresa ante el cambio de postura de la acusación del PP-A, que retiró los cargos contra los investigados