En ‘primera persona,’ un debate de contertulios con las botas puestas
▶ Explicaron sus propias experiencias y reclamaron que el Camino no pierda su esencia
Desde el pasado mes de mayo, ABC.es ha recogido cada martes las crónicas que el periodista y divulgador Fran Contreras ha ido elaborando a pie de Camino. En estas semanas ha transitado por todas las rutas jacobeas oficiales, recogiendo el testimonio de peregrinos anónimos que iba encontrando a su paso. Estas voces han conformado ‘El Ca- mino en primera persona’, la serie de reportajes que dio nombre al evento celebrado este pasado miércoles en la Casa de ABC. La mesa redonda ‘Las mil caras del Camino’ pretendía aglutinar algunas voces más alrededor del fenómeno xacobeo, y una de ellas tenía que ser la de Contreras, que conectó en directo con el evento desde Finisterre, donde se encontraba finalizando un nuevo itinerario.
Contreras, ataviado con una camiseta de motivos ‘peregrinos’, entró por videocoferencia en el evento mostrándose exultante con su aventura: «Hemos podido hacer algo diferente, algo mágico. Esta es la ruta más ‘marca España’ y para mí ha sido un privilegio», expresó el periodista. Pronunciaba estas palabras después de haberse cruzado en su andadura con cientos de flechas amarillas, uno de los símbolos más conocidos del mundo —apostilló— y que en la docena de rutas a Santiago orientan a los peregrinos, allí donde los cruces pueden acarrear confusión, para que no se equivoquen de camino en su peregrinaje a Santiago, o, como es el caso, hasta Finisterre.
Tras tantas jornadas, a Fran Contreras solo le quedaban, cuando entró en directo en el foro, dos kilómetros y medio para «para ver el atardecer más bello de Europa, que es el de Finisterre». La evidente y nada disimulada felicidad de Contreras generó cierta envidia en el resto de contertulios que tampoco ocultaron.
Otra de esas voces autorizadas que participó en el debate es la del columnista de ABC Pedro García Cuartango.
Los galones jacobeos del periodista mirandés tienen una vertiente intelectual, por su saber enciclopédico, conjugado con un no menos importante conocimiento sobre el terreno. Teoría y práctica, libros y botas puestas.
«Una redención»
El periodista mirandés, un enamorado confeso de la Galicia «mágica», explicó que a lo largo de la última década había hecho varios tramos de diferentes rutas del Camino. Pero hubo una de la que nunca se olvidará, la que inició en Sarria (Lugo) la Semana Santa de 2018. «Aquellos días llovió en Galicia como nunca había llovido», explicó Cuartango. El periodista confesó que siempre recordará aquellas etapas bajo el diluvio, con las botas hundiéndose en cada charco y con la mente solo puesta en llegar a Santiago. «A través del sufrimiento del Camino había una especie de redención personal», explicó.
Interesantes fueron también las aportaciones de Jorge Martínez-Cava, presidente de la Federación de Asociaciones del Camino, que más allá de las rutas jacobeas con sus iniciativas pretenden dar «vida» a los territorios por donde pasan. La última etapa del Camino concluye a los pies de la Catedral. Su archivero canónigo, Francisco Buide, recordó la faceta espiritual de la ruta, que es indisoluble a su propia esencia, y llamó a «no morir de éxito» desnaturalizando la peregrinación y lo que ha venido representando en los últimos doce siglos.