«Soy la hostia, por eso las cosas más delicadas de este país me las encargan a mí»
► Villarejo presumía así ante sus interlocutores, como el chófer de la esposa de Bárcenas
«Tú tienes que pensar, macho, en primer lugar, que soy una tumba. En segundo lugar, no soy bueno, soy la hostia en mi trabajo, soy la polla de bueno, porque llevo 30 años haciéndolo y nunca he fallado, nunca. Por eso las cosas más delicadas de este puto país me las encargan a mí, la izquierda, la derecha, el centro y su puta madre, que no me fío de ninguno de ellos... Voy directo, soy sincero, porque es la única forma de funcionar en la vida y ya soy viejo para cambiar». Villarejo en estado puro. Así se expresó el entonces comisario en una conversación –que él mismo grabó– con Sergio Ríos, el chófer de la esposa de Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias.
Conocido como el Cocinero, entre otros alias, el chófer era el principal confidente de la operación Kitchen, el dispositivo que el Ministerio del Interior durante el último Gobierno del PP puso en marcha para recabar información sobre Luis Bárcenas mientras el extesorero del partido estaba en prisión por su papel en la trama Gürtel.
Este audio se remonta al 9 de octubre de 2014. A Sergio Ríos le habían entrado dudas sobre el secreto y delicado trabajo que estaba realizando como topo y traidor a Rosalía Iglesias: «Esos movimientos extraños me han mosqueado, porque ya te considero mi amigo», dice Villarejo. Seguido, ambos van al vehículo de Sergio Ríos, donde el comisario le paga sus honorarios: «No te he podido conseguir más que billetes de 500» euros, le dice mientras preparan un recibo correspondiente a la mensualidad de septiembre. «Sin problema, pitufeo, como le gusta a la señora», responde el chófer y encargado de seguridad de Rosalía Iglesias, al que terminarían haciendo policía nacional como parte del pago por sus servicios y, principalmente, para tenerlo contento y controlado en los próximos años y que no contara lo sucedido.
Operación Cataluña
El comisario Villarejo hablaba a menudo de sus controvertidos trabajos. Lo hacía para ganarse la confianza de sus interlocutores y también, parece, con ánimo de presumir de sus gestas. Es el caso de una cita que mantuvo con Miguel Ángel Sencianes, presidente de la Asociación de Familiares Víctimas del Yak-42, el 3 de julio de 2017. Villarejo le habla del éxito de la denominada operación Cataluña: «Si no llega ser por la operación que hicimos, imagínate a CiU con mayoría absoluta… De 62 (diputados en el Parlament) se ponían en 68 o 70 y los bajamos a 50».
El entonces comisario relata sus andanzas ahora conocidas: «Me tiré un año haciéndome pasar por abogado, periodista… con nombres operativos, carnets chungos, para convencer a la gente para que denunciara». Efectivamente, así logró que María Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, fuera a la Audiencia Nacional y denunciara, germen del caso que terminó con toda la familia procesada.