Rusia incrementa su apoyo al régimen cubano con el envío de combustible
► Moscú manda 700.000 barriles de fueloil a La Habana para combatir la crisis energética
En medio de una crisis energética sin precedentes en Cuba y de protestas populares, Rusia tiende la mano al régimen cubano. El pasado jueves llegó al puerto de la ciudad de Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana, el buque petrolero Aframax Suvorovsky Prospect, con bandera de Liberia, con unos 700.000 barriles de fueloil (cargados en el puerto ruso de Ust-Luga) cuyo valor se estima en unos 70 millones de dólares a precio de mercado.
La base de datos marítima ‘Equasis’ indica que el buque es propiedad del principal conglomerado naviero ruso Sovcomflot, el cual está bajo sanciones del Reino Unido, EE.UU. y Canadá a causa de la invasión rusa a Ucrania. Esta suspensión de venta de combustible ha llevado a Rusia a perder el seguro de las empresas occidentales para su flota, por lo que Moscú intenta darle una salida a su producción de combustible a través de mercados de menor demanda, como el cubano. Según datos del seguimiento de las embarcaciones, este y otros cargamentos llegados a la isla convierten a la nación caribeña en uno de los mayores importadores de combustible ruso en Iberoamérica este año.
Desde hace varias décadas, Cuba depende fundamentalmente del petróleo procedente de Venezuela; se estima que en lo que va de año, la estatal Petróleos de Venezuela (Pedvsa) ha enviado a la isla unos 56.610 barriles por día, que incluyen crudo, gasolina, diésel, combustible para aviones y fueloil. Cuba genera la mayor parte de su energía eléctrica a partir del fueloil y de su propia producción de crudo pesado, lo cual complementa con plantas de generación distribuida más pequeñas alimentadas con diésel. Sin embargo, la distribución ha sido insuficiente y esto se ha evidenciado en una creciente crisis energética en el país.
Protestas populares
En las últimas semanas los apagones de electricidad en el país se han incrementado. Ello ha provocado varias expresiones de descontento popular, una de ellas acaeció el pasado 14 de julio en Los Palacios, provincia de Pinar del Río, cuando cientos de personas se lanzaron a las calles a protestar tras más de diez horas sin electricidad. Ante este panorama, y a la crisis también económica, el régimen cubano teme otro levantamiento popular como el del 11 de julio del 2021.
Rusia manifiesta así su apoyo y garantiza, una vez más, la complicidad del régimen cubano ante organismos internacionales como la ONU. Menos de una semana antes de la invasión de Ucrania, dos delegaciones rusas visitaron Cuba. Como resultado, la Duma anunció una reestructuración de la deuda de Cuba, valorada en 2.300 millones de dólares, contraída entre 2006 y 2019, acuerdo que favorece a La Habana con una prórroga del pago de la deuda hasta 2027. En 2014, Moscú ya había condonado el 90% de la deuda externa cubana.