«Estamos lejos de la erradicación del Covid o quizás no llegue nunca»
Joaquín Dopazo Director de Bioinformática de la Fundación Progreso y Salud ▶ El biólogo que analiza las nuevas mutaciones del virus augura que habrá que convivir con él como con la gripe
Si la lucha contra el Covid-19 nos la tomamos como una guerra –el relato bélico estuvo asociado desde su inicio a la pandemia–, «la secuenciación genómica nos da el arma más preciada: información». Lo dice el director del área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud, Joaquín Dopazo. Todos somos soldados con capacidad de actuar en esta «carrera armamentística», pero ni punto de comparación con la labor que este biólogo realiza en los laboratorios encargados de descifrar las mutaciones del coronavirus en Andalucía. Conocer al enemigo es crucial para combatirlo con armas efectivas, detectar posibles escapes a la vacuna y afinar en el tratamiento clínico de pacientes infectados por una variante concreta, señala. —La vacunación masiva ha creado una barrera de protección muy efectiva, pero cada vez es más común y rápido volver a contagiarse. Después de tres dosis y de haber pasado el Covid, ¿cuántas veces nos podemos reinfectar?
—La vacuna sigue protegiendo muy efectivamente de síntomas graves, pero menos de la infección, con lo que siempre son posibles nuevos contagios. Como el virus sigue siendo una pandemia a escala mundial se siguen generando variantes con más mutaciones. Por eso, haberse infectado o estar vacunado no protege lo suficiente como para no contagiarse con otras nuevas variantes del virus. Es un proceso similar al de la gripe, que nos va infectando año tras año porque llegan virus distintos al año anterior. Por lo tanto, no se puede decir cuantas veces se puede reinfectar uno. Probablemente esa cifra dependa mucho de lo prudentes que seamos y de que no actuemos como si el virus no existiese.
—¿Uno puede contraer el Covid varias veces a lo largo de la vida e incluso con pocas semanas de diferencia, como sucede con los catarros. ¿Eso no significa que el coronavirus sea igual de leve que los que causan los resfriados?
—Los catarros los provocan virus que están con nosotros desde hace siglos. Durante esos largos periodos de tiempo ha ocurrido una lenta y constante adaptación entre el virus y el hospedador (los humanos) en el que variantes que se transmiten mejor, pero son menos letales, junto con personas que resistían mejor la infección y no se mueren, se han ido seleccionando. El SARS-CoV-2 es un recién llegado y entra en nuestro cuerpo como un elefante en una cacharrería. Aunque es un virus respiratorio también invade otros tejidos causando problemas de distintos tipos. No está tan adaptado a nosotros aún. Además, existen muchas variantes distintas circulando y, desgraciadamente, por la falta de vacunación (en algunos países porque no pueden, y en otros por ignorancia y por propagación de bulos) existe un caldo de cultivo donde los virus pueden mutar o incluso producir coinfecciones que permite la aparición de variantes recombinantes nuevas muy rápidamente. A pesar de que en España tenemos un nivel muy alto de protección por vacunación y por anteriores infecciones, algunas de estas nuevas variantes podrían no ser tan leves.
La variante Centaurus
—¿Qué sublinajes de la variante ómicron están circulando ahora en Andalucía?
—Lo que hay ahora es ómicron, sobre todo en sus variantes BA.1 y BA.2 y recientemente han entrado las BA.4 y
BA.5 que las vemos crecer muy rápidamente y probablemente acaben desplazando a las primeras. Es el mismo fenómeno que vimos con la delta desplazando a sus antecesoras y la ómicron desplazando a la delta. Hay una gráfica de las abundancias relativas de las distintas variantes que se puede consultar en el circuito de secuenciación genómica de Andalucía (https://www.clinbioinfosspa.es/COVID_circuit/clinical). Gracias a la vi
❝ Nuevas cepas del coronavirus
«Haberse infectado o estar vacunado no protege lo suficiente como para no contagiarse más»
Protección
«Es bastante improbable una variante que escape completamente a la inmunidad adquirida por la vacunación»
gilancia por secuenciación genómica estamos detectando una frecuencia mayor de infecciones producidas por más de un virus y la aparición de variantes que son recombinación de otras. Algunas de estas variantes recombinantes ya han sido descritas en otros países, pero otras son nuevas. Su característica principal es que se transmiten más eficientemente. —¿Va a ser inevitable que llegue a Andalucía el sublinaje denominado centaurus, que a tenor de los primeros casos confirmados, tiene una capacidad de transmisión cinco veces la de la cepa ómicron original?
—Con poca probabilidad de equivocarnos podemos decir que seguramente es inevitable que llegue. De hecho, ya ha aparecido en varios países europeos. Vivimos en un mundo globalizado en el que la gente viaja mucho y por lo tanto el contagio se produce muy rápidamente a muy largas distancias. —El aumento de contagios no se está traduciendo hasta ahora en una subida de enfermos graves semejante al de anteriores olas. ¿Por qué no han crecido tanto los ingresos en la UCI? —Principalmente gracias a la vacunación. Nos sigue protegiendo a pesar de que las variantes nuevas cada vez son más distintas de la que se ha usado en la formulación de la vacuna. La vacunación ha demostrado un claro efecto protector ante la gravedad de síntomas y la mortalidad. Un porcentaje alto de los pacientes graves son personas que no se han vacunado o inmunodeprimidas tanto por enfermedades como por recibir algún tratamiento inmunosupresor. Como he dicho antes, eso no nos debe de llevar a bajar la guardia porque, aunque una sintomatología no sea grave lo podemos pasar muy mal e incluso hay un riesgo no desdeñable de quedar con secuelas con lo que se conoce como el Covid persistente o de larga duración.
—En una anterior entrevista, usted comparaba las relaciones entre el virus y el ser humano que lo hospeda con «una carrera armamentística». ¿Quién la está ganando?
—Depende de como definamos esta victoria. Si pensamos en la amenaza objetiva que era el virus para nuestras vidas en 2019 y 2020, el resultado es claramente: humanos 1 - virus 0. Nunca en la historia de la humanidad se ha movilizado tanto potencial de investigación tan rápidamente y se ha conseguido hacer vacunas tan efectivas contra la gravedad de la enfermedad y que claramente han salvado la vida de millones de personas en el mundo. Si pensamos en la victoria como su erradicación, estamos lejos, o quizás no llegue nunca y nos tengamos que acostumbrar a vivir con él como vivimos con la gripe. Pero tampoco nos pongamos metas inalcanzables. No olvidemos que el único virus que hemos erradicado hasta la fecha ha sido la viruela y a pesar de ser contagioso se trataba de un virus de ADN, cuya capacidad de mutar es bajísima, y contra el que una vacuna que funcione siempre es igual de eficaz. Es una situación muy distinta a la del SARS-CoV-2, el virus del Covid-19, que es de ARN y tiene una capacidad de mutar muy alta. También hay que decir que ganaríamos mucho todos si desde el primer mundo ayudamos a la vacunación en países con menos recursos. En los países pobres se juntan una baja protección por vacunación con mayores tasas de inmunodeprimidos, con lo que las infecciones tienen mayor duración y esto hace que la posibilidad de que el virus mute sea mayor. Además, infecciones de mayor duración aumentan las posibilidades de infecciones múltiples, con lo que crece la probabilidad de que aparezcan recombinantes. También haríamos bien en recordar en el primer mundo a aquellos que no quieren vacunarse, que si no han contraído viruela, ni sarampión ni polio, ni un buen número de enfermedades que tuvieron nuestros abuelos, es gracias a que se les vacunó contra estas enfermedades.
—¿Preocupa que aparezca una nueva variante del coronavirus capaz de escapar a la inmunidad adquirida gracias a la vacuna?
—Es bastante improbable que veamos una variante que escape completamente a la inmunidad adquirida por la vacunación, como si se tratase de un virus diferente. Sin embargo, sí que estamos observando que el nivel de protección va bajando según el virus se va pareciendo paulatinamente menos a la variante con la que se hizo la vacuna original, lo que es preocupante en sí. Las vacunas siguen siendo el arma más efectiva que tenemos contra el Covid-19, pero es cierto que sería conveniente una actualización de estas. Ya se están anunciando nuevas versiones de las vacunas por parte de algunas compañías farmacéuticas, pero como cualquier otro medicamento tienen que pasar por un proceso regulatorio y demostrar eficacia, y eso lleva tiempo. Esperemos verlas pronto disponibles.