Margarida Bonetti, la misteriosa mujer que tiene en vilo a Brasil
▶ Vivía escondida en una mansión en ruinas en Sao Paulo para eludir la Justicia de EE.UU.. Un periodista desveló su historia en un podcast que ha revolucionado al país y ella ha vuelto a desaparecer
Malos tratos
Esclavizó durante veinte años a su sirvienta, que logró escapar y la denunció
El periodista brasileño Chico Felitti, del diario ‘Folha de Sao Paulo’, descubrió a la protagonista de su podcast por casualidad. Al principio solo era una mujer harapienta y arisca que se hacía llamar Mari y vivía sola con dos perros en una mansión destartalada del elegante barrio de Higienópolis de Sao Paulo. Su hermana la llevaba comida de cuando en cuando, ella se asomaba ocasionalmente por la ventana con la cara cubierta de crema blanca y en su jardín se multiplicaban felices las ratas. Aunque el periodista logró algún acercamiento, fueron los vecinos los que le acabaron contando la historia de esa misteriosa mujer.
Felitti emprendió entonces una investigación que le llevó varios meses de trabajo y algún viaje a Washington. Después, empezó a desvelarla por capítulos llenos de intriga y suspense cada miércoles en su podcast. A medida que la historia se iba difundiendo y viralizando, iba aumentando el número de brasileños que se acercaban a la mansión en ruinas en busca de la misteriosa mujer con el rostro cubierto de crema, y el lugar ha acabado convertido en un destino turístico.
Esta es su historia: el nombre verdadero de la mujer era Margarida Bonetti, descendiente de una familia de abolengo del siglo XIX, y se ocultaba en esa casa desde hacía veinte años de la Justicia estadounidense. Casada en 1979 con René Bonetti, el matrimonio se estableció en Gaithersburg (Maryland, Estados Unidos), a donde se llevó a una sirvienta de 40 años a la que convirtieron en su esclava. Nunca le pagaron sueldo, la mantenían recluida en el sótano de su mansión sin agua corriente, la hacían pasar hambre y la sometían a malos tratos, como puñetazos o arañazos y le arrancaban el cabello de raíz. Cuando la criada enfermó, la negaron la atención médica y llegó a desarrollar un montón de tumores en el abdomen que la hacían parecer una mujer embarazada.
El infierno de la sirvienta se prolongó durante veinte años hasta que el matrimonio decidió irse de vacaciones a Brasil y la dejaron en la casa de Estados Unidos con un billete de cinco dólares. La criada estableció contacto entonces con una vecina que hablaba español y que, al conocer su situación, la puso en conocimiento de un abogado –para que denunciara el caso–, un médico –que la operó– y un párroco –que la acogió en una iglesia–. El juicio contra el matrimonio empezó en 2000 y ese mismo año falleció en Brasil el padre de Margarida. Ella acudió al entierro y nunca más regresó a Estados Unidos. Se quedó en la casa familiar –ahora en ruinas– para eludir el juicio. Su marido, sin embargo, fue condenado a seis años y medio de prisión y a pagar una indemnización de cien mil dólares a la antigua criada. El hombre reconoció que no la pagaban un salario porque la consideraban como un miembro de su familia.
A estas alturas del relato, ya era tanta la expectación que el podcast había provocado y tantas las personas que merodeaban por la casa de Higienólopis que Margarida desapareció sin dejar rastro y dejando solos a sus perros, que rescató una ONG.
En su investigación, Felitti consiguió localizar a René Bonetti, que ha estado vinculado profesionalmente con la NASA, y a la criada esclavizada, que ahora tiene 85 años y vive feliz en su propia casa en Estados Unidos, pero que no quería recordar su terrible historia. No consiguió aclarar por qué Margarida se cubría la cara de crema blanca, y ahora la incógnita es el nuevo paradero de la misteriosa mujer.