El Gobierno se reactiva contra el fuego tras dejar dormida la estrategia dos años
► Transición Ecológica traslada a los sindicatos que llevará al Congreso una normativa laboral básica en septiembre
El martes pasado, Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, admitía que era necesario replantearse la respuesta ante los incendios. Habían pasado nueve días de episodio de calor extremo, con media España ardiendo en una treintena de focos activos cada día. Ayer, según un comunicado del Ministerio de Política Territorial que pilota Rodríguez, ella misma se reunió por videoconferencia con delegados de todas las autonomías y los ministerios del Interior y Transición Ecológica (los tres departamentos con competencias en la lucha contra los incendios) para impulsar lo que han llamado Plan Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres, ‘Horizonte 2035’, con el fin de poner a punto una estrategia estatal que combata los desastres climáticos. Una estrategia que lleva dormida casi dos años y que estos fuegos han despertado.
En plena oleada de fuegos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha sugerido que era necesario convocar una conferencia de presidentes para abordar ese frente común antiincendios; y el presidente del Gobierno, que esta semana se ha dado un ‘tour’ por tres de los grandes fuegos del país (Cáceres, Orense y Zaragoza, se ha dejado Zamora), recogió el guante señalando que había que lanzar un pacto de Estado por el Medio Ambiente. En su nota, Política Territorial responde entre líneas a Mañueco que ya hubo una conferencia de presidentes,la de La Palma por el volcán, que decidió potenciar el Sistema Nacional de Protección Civil. Pero lo que demandan desde hace tiempo las autonomías no tiene tanto que ver con la protección como con la estrategia unitaria.
Dentro del Gobierno tampoco parecen ponerse de acuerdo. De hecho, ayer mismo, Transición Ecológica, en otra reunión paralela entre el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, con representantes de los sindicatos de bomberos forestales, el departamento de Teresa Ribera les trasladó el compromiso de que en septiembre se aborde en el Congreso la normativa laboral básica que aúne sus condiciones laborales y no haya brigadistas combatiendo las llamas jugándose la piel literalmente en precario ni en una situación poco homogénea entre regiones. Pero para la propia ministra del ramo y vicepresidenta tercera, la responsabilidad recae en las autonomías que tienen una respuesta ante los fuegos «muy desigual», acusó ayer en una entrevista en Cadena Ser. Ribera pidió a las comunidades que mejoren esa capacidad de extinción y que inviertan «todo el año» porque «es su competencia». Para no afear la cogobernanza en esta materia, comprometió el apoyo del Estado para «reforzar todo el esquema» actual.
«La Administración acelera»
Según se desprende de la información facilitada ayer por Política Territorial, este verano –que es uno de los peores de los últimos quince– ha sido el aldabonazo para llevar a cabo esa «regulación básica del personal de extinción de incendios, respetando las competencias autonómicas». La ministra Rodríguez trasladó a los delegados regionales que el cambio climático «ya no es una amenaza, es una realidad». «Vamos a tener que acelerar las acciones de las administraciones y de los ciudadanos para afrontarla», exhortó.
Llama la atención la intensidad que ha adquirido en pocas semanas el cambio climático, cuando el pasado 18 de mayo, el diputado madrileño de Más País Íñigo Errejón hizo una pregunta directa a la ministra Teresa Ribera en referencia al nuevo Estatuto del sector y sobre qué plan de prevención de incendios tenía el Ejecutivo listo para este verano que se presentaba muy cálido. Ese es un proyecto de ley en el que el Ministerio de Teresa Ribera trabaja sin resultados desde hace casi dos años.
Ribera no concretó. El Diario de Sesiones, pero también el propio Errejón en su perfil de Twitter, recuerdan su dardo al Gobierno: «Para cuando los incendios por la ola de calor salgan en la tele, ya será demasiado tarde».
La artillería parlamentaria de Errejón no es la única alusión a las propuestas congeladas desde hace tiempo en el Congreso. No se ha avanzado en el proyecto de ley para la coordinación de los servicios de prevención y extinción de incendios que defendió Unidas Podemos (UP) en octubre de 2020 para su admisión parlamentaria. Los diputados de la formación morada exhibieron que eso ya era un punto importante recogido en el acuerdo de gobierno entre PSOE-UP, de diciembre de 2019. En dicho documento se apremia la aprobación de una ley del sector de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS); se urge una norma para los bomberos forestales; y la mejora de la estabilidad en los servicios aéreos de rescate.
Una ponencia de la Comisión de Interior del Parlamento es la que tiene que reactivar ese proceso en el siguiente periodo de sesiones, si bien las enmiendas parciales están registradas desde el pasado noviembre y no se han dado pasos adelante desde entonces. El PSOE ha priorizado otros asuntos, pero las bocanadas de fuego no han tardado en ocupar portadas, usando el símil del líder de Más País. Y, ahora, dice el jefe del Gobierno, «el cambio climático mata».