Rusia y sus aliados estrechan el cerco para asfixiar a Google
▶ La autoproclamada República de Donetsk ha anunciado el bloqueo del buscador
Google sigue recibiendo golpes en el este de Europa. Tras las multas de cientos de millones de dólares impuestas desde Moscú por la negativa de la tecnológica a retirar contenido considerado por el Kremlin desinformación o incitación al terrorismo, el buscador ha sido bloqueado en el territorio de la República Popular de Donetsk, ubicada en el este de Ucrania y controlada por prorrusos. Así lo anunció el pasado viernes Denis Pushilin, líder de la autoproclamada república, en un comunicado compartido a través de su canal oficial de la ‘app’ de mensajería Telegram.
En la publicación, Pushilin acusa al motor de búsqueda occidental, el más empleado con diferencia a nivel global, de «promover el odio y la violencia contra todos los rusos y, especialmente, contra la población del Donbass». El dirigente del territorio ocupado también remarcó que el bloqueo de Google permanecerá en el territorio bajo su control hasta el momento en el que la empresa «abandone su política criminal y vuelva a la corriente principal de la ley, la moral y el sentido común».
Con este movimiento, los separatistas del Donbass adoptan una postura que Moscú ha evitado en todo momento: la de prohibir que los ciudadanos sigan utilizando los servicios de un buscador que, a día de hoy, prácticamente copa el total de usuarios. La empresa también es la propietaria, entre otras herramientas, de YouTube, sitio que figura entre las plataformas sociales más utilizadas en el territorio controlado por Putin. De acuerdo con las cifras más recientes, se calcula que al menos 90 millones de rusos navegan regularmente por el sitio de vídeos.
A golpe de multa
La enorme popularidad de Google y de sus servicios ha ayudado a que la tecnológica no haya corrido la misma suerte que otras aplicaciones occidentales en Rusia. Cabe recordar que Facebook e Instagram fueron prohibidas en el estado apenas unas semanas después de que los soldados rusos plantasen sus botas en suelo ucraniano. En esa ocasión, el Kremlin utilizó como excusa una nueva política de Meta, empresa matriz de las dos redes sociales, que permitía a los usuarios ucranianos utilizar sus ‘apps’ para lanzar amenazas de muerte «contra Putin y los invasores rusos». A la salida de las dos joyas de la corona de Zuckerberg se unen las de herramientas como Twitter, que también fue bloqueada en Rusia durante los primeros impases del conflicto, o Spotify. Otras ‘apps’, como TikTok, han limitado notablemente su funcionalidad en el país.
En lo que respecta a Google, Maksut Shadaev, ministro de Comunicaciones ruso, afirmó el pasado mayo que el país no tiene planes para cerrar el acceso a la plataforma en su territorio. A este respecto, señaló que cuando Moscú toma la decisión de bloquear algún servicio, «debe tener claro que los usuarios no sufrirán». En su lugar, el Kremlin ha apostado por presionar a la tecnológica con multas millonarias por no plegarse a la retirada de contenidos que el Gobierno ruso considera desinformación. La más reciente, el pasado lunes 18 de julio, asciende a 373 millones de dólares. En este caso, un tribunal de Moscú señaló que la empresa se había negado a retirar de forma reiterada «falsificaciones sobre el curso de la operación militar especial en Ucrania, desacreditando a las fuerzas armadas de la Federación Rusa».
Este no es, ni de lejos, el castigo más severo que ha recibido Google en Rusia durante los últimos meses. El pasado mayo, la tecnológica se vio forzada a cerrar su división en el país después de que el Kremlin decidiese bloquear su cuenta bancaria.
«La incautación de la cuenta bancaria de Google Rusia por parte de las autoridades ha hecho que sea insostenible que nuestra oficina allí siga funcionando, lo que incluye dar trabajo y pagar a los empleados con sede en Rusia, pagar a proveedores y vendedores, y cumplir con otras obligaciones financieras. Es por ello que Google Rusia ha publicado su intención de declararse en quiebra», explicó entonces un portavoz de la tecnológica a ABC.
A pesar del cierre de su división en el país gobernado por Putin, la tecnológica ha seguido operando con relativa normalidad en el estado. «Los ciudadanos rusos confían en nuestros servicios para acceder a información de calidad», apuntan desde la empresa, que sigue resistiendo las solicitudes del Kremlin.
En los últimos meses, Moscú ha impuesto multas millonarias al buscador y lo ha forzado a cerrar su división en el país