La fusión de Orange y Másmóvil trastoca la política de Competencia
▶ Ambas operadoras se unen para crear un nuevo grupo valorado en 18.700 millones
Revolución en el mercado de las telecomunicaciones en España. Orange y Másmóvil cerraron ayer la fusión de sus negocios tras meses de conversaciones oficiosas. Quedan fuera de la operación los activos de Másmóvil en Portugal y el operador de torres de Orange, Totem. Ambas telecos se unen para crear un grupo valorado en 18.700 millones de euros, que será líder en número de clientes, aunque Telefónica seguirá a la cabeza en términos de negocio en España (ingresos, accesos minoristas y mayoristas).
En concreto, las dos operadoras anunciaron la creación de una alianza estratégica cuyo capital se repartirán al 50%. El acuerdo también incluye la opción de que, de común acuerdo, ambas puedan activar una oferta pública de venta (opv), después de un periodo definido desde el lanzamiento de la nueva sociedad (entre 24 y 42 meses). Una opción especialmente dirigida a Orange, que tendrá la posibilidad de tomar el control mayoritario de la nueva sociedad.
Este movimiento también cuestiona la política de Competencia, ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) puede verse obligada a revisar su concepto de operador dominante y decidir si sigue regulando de la misma manera, con las mismas restricciones, al operador considerado hasta ahora como líder de mercado o dominante (Telefónica).
El acuerdo, firmado ayer, valora a Orange en unos 7.800 millones de euros y a Másmóvil (incluida Euskaltel, adquirida el año pasado) en 10.900 millones de euro. Las dos operadoras estiman también unas sinergias potenciales superiores a los 450 millones de euros anuales, a partir del cuarto año después del cierre de la transacción.
De cualquier modo, ambas partes mostraron su intención de culminar la fusión en la segunda mitad de 2023. Para entonces, esperan haber logrado el aval de las autoridades de Competencia en Bruselas.
Regreso a la Bolsa
Las dos compañías anunciaron también la voluntad de que la sociedad resultante de la fusión vuelva a cotizar en Bolsa a medio plazo. En este sentido, el nuevo grupo asumirá la deuda de Másmóvil. Ambas operadoras también mostraron su intención de acelerar las inversiones en fibra y 5G en España, así como la decisión de pedir una nueva financiación de 6.600 millones a un ‘pool’ bancario para, entre otros movimientos, proceder al abono de 5.850 millones a los accionistas de ambas firmas.