«Madrid está de moda; ha conseguido posicionarse en el mapa»
▶ La mayor hotelera española asegura que ha salido de la pandemia reforzada y solo piensa en crecer
La única hotelera cotizada en el Ibex 35, Meliá, vive un verano de dulce con un ‘boom’ de demanda e ingresos como pocas veces ha visto en sus casi 70 años de historia. La empresa familiar, que ahora dirige la segunda generación Escarrer, tiene en cartera 317 hoteles y más de 80.000 habitaciones repartidas por todo el mundo. Y no se ponen techo: «Somos líderes en el segmento vacacional y lo queremos seguir siendo en España», apostilla su consejero delegado, Gabriel Escarrer.
—Meliá, como el resto del sector, ¿espera un verano como los de antes del Covid-19? ¿Habrá récord de ocupación en costa? ¿También de precios?
—Según nuestros libros de reservas tendremos unos niveles de ocupación medios muy similares a los de 2019, pero esperamos que mejoren sustancialmente nuestros ingresos respecto a ese año. En 2022 se estima un incremento a nivel global de dos dígitos en línea con lo que hemos conseguido en Semana Santa. La demanda contenida por la pandemia sigue siendo un hecho palpable. Para España, la previsión es un incremento de la tarifa media, sobre todo, en destinos de costa e islas. En ambos casos hablamos de alzas de doble dígito. También en el segmento de lujo, donde estamos notando una mayor demanda.
—Sin embargo, los índices macroeconómicos apuntan a una ralentización y a una caída del consumo en otoño. ¿Qué previsiones tienen para el último trimestre?
—Hay cierta incertidumbre, pero tenemos varios indicadores positivos. A nivel de reservas de grupos, que es un termómetro muy importante, desde septiembre hasta mayo del año que viene nunca hemos tenido estos niveles de confirmaciones de eventos, de grupos, convenciones e incentivos. Hay inquietud, pero diría más respecto al año que viene. De momento no percibimos un parón y las tendencias de compra están en línea con 2019. Mucho se tendrían que torcer las cosas para que este año acabara mal.
—La patronal turística que preside, Exceltur, prepara un informe junto a seis ayuntamientos para regular los alquileres turísticos. ¿Por qué piensan que es necesario limitarlos?
—No estoy en contra del alquiler vacacional, porque entiendo que es algo que viene para quedarse. Pero el crecimiento que ha tenido en los últimos años es descomunal. Se ha creado otra España turística en apenas seis años. Y algunos lugares no están pudiendo digerirlo. Las principales capitales españolas y europeas están perdiendo su identidad, convirtiéndose en parques temáticos y desplazando al local con la subida de los alquileres. Por eso pensamos que tiene que ser regulado. Estamos preparando unas recomendaciones donde a veces las competencias caen en los ayuntamientos y otras en las autonomías o el Estado. Queremos que se plasme en la ley de vivienda y poder así jugar en igualdad de condiciones.
—¿Cómo valora el ‘boom’ de llegadas de hoteleras de lujo que existe en Madrid? ¿Hay mercado para todos?
—Madrid ha hecho una gran labor y está de moda. Empezando por la figura de la presidenta de la Comunidad, que tomó decisiones valientes en pandemia, mientras otras regiones cerraban. Madrid ha conseguido posicionarse en el mapa. Está de moda. Que marcas como Four Season y Rosewood quieran estar aquí es muy importante y demuestra el dinamismo de esta ciudad y de la comunidad autónoma. Esto ha derivado en que hemos podido subir la tarifa promedio y atraer a perfiles de mayor gasto. Sin embargo, seguimos lejos de otras capitales europeas. Hemos pasado de vender habitaciones de 300 a 800 euros, pero estamos lejos de París (1.500-2.000 euros) y de Roma (1.500 euros).
—¿La capital se ha convertido en una plaza más atractiva que Barcelona?
—La capital se recuperó antes que ninguna otra ciudad en España. Barcelona ha salido perjudicada en los últimos años por la inestabilidad política y social por movimientos como el independentismo. Aunque, desde Semana Santa registra crecimientos muy importantes y se está recuperando de forma rápida.
—¿Por qué el sector turístico, el que más aporta al PIB, no tiene un Perte? ¿Cómo lo justifica el Gobierno?
—La respuesta es que nunca se habían destinado tantos fondos al sector. Es mucho dinero, pero nada comparado con nuestra contribución al PIB. Si España recibe 140.000 millones, pues alrededor del 13% tendría que destinarse a nuestro sector, que además hemos sido el más perjudicado por las limitaciones que ha habido por el Covid. La mayoría de ese dinero se está destinando a comunidades y municipios y el gasto lo dejamos a la interpretación del consejero y concejal de turismo de turno. Hay algunos que más o menos lo tienen muy claro, pero hay otros que de estratégicos, revolucionarios y transformadores tienen lo que yo tengo de chino.
—La pandemia ha dejado muy endeudado al sector. ¿En algún momento barajó vender parte de la empresa y perder esa mayoría familiar? ¿Pensó en otras posibilidades como pedir un rescate público en línea con lo que han hecho otras hoteleras?
—En ningún momento, a pesar de la dureza de la pandemia, temimos por la viabilidad de la empresa, y ni mucho menos barajamos pedir el rescate al Gobierno. La propia familia Escarrer y la mayoría de los socios siguieron comprando acciones porque consideramos que estaban a un precio muy ventajoso y para demostrar al mercado que creíamos en el futuro de la empresa. Quizá en el futuro, pero no hay nada en el radar, se podría contemplar que la familia se diluyera por debajo de su mayoría simple, pero siempre y cuando fuese por un proyecto verdaderamente estratégico, rentable y sostenible. Durante la pandemia han surgido grandes oportunidades de compra de otras hoteleras, pero no encajaban con nuestra estrategia de negocio.
—¿Cómo se va a expandir Meliá en los próximos años?
—Priorizamos el eje vacacional desde el Caribe hasta la cuenca mediterránea y el sureste asiático. Ahí concentraremos el 80% de nuestros esfuerzos de expansión en los próximos años y un 20% en urbano en aquellos lugares que tengan un fuerte componente de turismo. Estamos llegando a importantes acuerdos en Vietnam y hemos abierto en otros países, como Arabia Saudí. Tenemos 54 hoteles en proceso de apertura.
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